¿Quién no ha soñado alguna vez con hacer una fotografía con un fondo con bokeh como el de la fotografía de portada? Aunque pienses que es algo difícil de conseguir, en el artículo de hoy te voy a demostrar con unos cuantos ejemplos que conseguirlo resulta más sencillo de lo que parece. ¿No te lo crees? Quédate conmigo y descubrirás cómo hacerlo.
Recordando Qué Es el Bokeh
Aunque ya te hemos hablado en varias ocasiones de qué es el bokeh, hagamos un breve repaso antes de empezar a ver los ejercicios.
El bokeh, que es un término japonés, se refiere al tipo y calidad de desenfoque que logra un objetivo sobre elementos que están fuera de la zona enfocada de una imagen. Ojo, no lo identifiques exclusivamente con los círculos que se producen al desenfocar puntos de luz brillantes, porque sí, eso también es bokeh, pero este no solo abarca eso sino también el resto de zonas desenfocadas.
¿Pero para qué queremos incluir el bokeh en nuestras fotografías? Pues déjame decirte que si vamos a conseguir algo desenfocando el fondo de nuestras fotografías sin duda es aislar el centro de interés, y destacar por tanto a nuestro sujeto u objeto protagonista. De ese modo el espectador que observe nuestra fotografía sabrá a qué punto tiene que dirigir su mirada.
¿Cómo Conseguimos el Bokeh?
Ahora ya sabemos qué es, pero si queremos conseguir bokeh en nuestras capturas deberemos tener en cuenta algunas consideraciones como las siguientes.
Aperturas Amplias = Mayor Bokeh
Si utilizamos aperturas de diafragma amplias, es decir, cuando le indicamos a la cámara que trabaje con números f bajos, el bokeh resulta más evidente. Así pues, cuanto más luminoso sea el objetivo que utilicemos mayor facilidad tendremos para lograr un bonito bokeh, ya que podremos abrir más el diafragma. En este sentido, las focales fijas son las que te permitirán trabajar con números f más bajos, siendo la lente estrella por relación calidad-precio el famoso 50 mm f/1.8.
En el siguiente ejemplo comprobamos que si trabajamos con aperturas pequeñas (números f altos), el bokeh es menor. Mientras que si trabajamos con aperturas grandes (números f bajos), el bokeh es mayor.
¿Verdad que destaca mucho más el objeto en aquellas tomas en las que la apertura es más amplia y aparece más bokeh?
Mayor Distancia Focal = Mayor Bokeh
Otro factor a tener en cuenta es la distancia focal que utilicemos. Cuanto mayor sea la distancia focal de la lente que empleemos menor será la profundidad de campo, y por tanto el bokeh que consigamos será más suave y desenfocado. Así pues, si utilizamos un teleobjetivo será más fácil obtener bokeh que si utilizamos un gran angular. Compruébalo en el siguiente ejemplo.
En la primera toma hemos utilizado un 11 mm, en el segunda un 50 mm y en el última un 90 mm. Todas las capturas se han hecho con la misma apertura de diafragma, sin embargo podemos ver que a mayor distancia focal el bokeh es mucho más evidente.
Mayor Proximidad al Plano de Enfoque = Mayor Bokeh
Y por último, también tenemos que prestarle atención a la proximidad de la cámara al plano de enfoque. En este sentido, cuánto más cerca estemos del objeto que vayamos a fotografiar menos profundidad de campo obtendremos, y por tanto más bokeh. Así pues si acercas lo máximo posible el elemento a fotografiar a tu cámara y lo separas del fondo, obtendrás más bokeh que si lo alejas de la cámara y lo acercas al fondo. Observa el siguiente ejemplo.
En el primer caso el muñeco estaba cerca del fondo y lejos de la cámara, mientras que en el segundo ejemplo el muñeco se ha desplazado colocándose cerca de la cámara y por tanto alejándose del fondo. Si comparamos ambas tomas, es en la segunda donde observamos que el bokeh es más evidente.
Materiales Necesarios para los Ejercicios
Después de repasar los factores que influyen en la aparición de mayor o menor bokeh en nuestras fotografías, a continuación vamos a realizar una serie de ejercicios con los que conseguiremos un bonito bokeh en nuestras capturas.
La idea es aprovechar y utilizar objetos y cosas que tenemos por casa para hacerlo, como son por ejemplo las luces de navidad, el papel de aluminio, o incluso unas velas.
Además también te vendrá bien utilizar el objetivo más luminoso que tengas, un trípode para evitar posibles trepidaciones y poder trabajar con velocidades más lentas en algunos casos, y un disparador remoto para tener mayor comodidad (o si no tienes el autodisparador de la cámara).
Y ahora ha llegado el momento de empezar a practicar con los ejercicios. ¡Vamos a verlos!
Ejercicio 1: Con Luces LED
Para el primero de los ejercicios utilizaremos una tira de luces led, como las típicas que colocamos en el árbol de navidad. Las luces provocarán puntos brillantes que al desenfocar nos ayudarán a crear un atractivo bokeh.
Preparemos el set. Primero elegiremos el que será nuestro sujeto u objeto protagonista. En nuestro caso hemos optado por hacer las pruebas con objetos pequeños para poder trabajar de manera más cómoda, cómo esta cámara de miniatura.
El segundo paso es colocar la tira de luces alrededor del objeto. Cuánto más alejadas estén las luces del objeto, más grande será el famoso círculo con el que relacionamos el bokeh como hemos visto antes. Así pues, optaremos por rodear al objeto tanto por detrás como por delante. También puedes darle un toque de luz al objeto que vayas a fotografiar con un flash o una antorcha de luz continua si ves que el objeto queda muy oscuro.
A continuación colocaremos la cámara sobre el trípode, y prepararemos el disparador. En nuestro caso vamos a trabajar con una lente fija de 50 mm bastante luminosa, capaz de abrir el diafragma hasta un f/1.4.
En estos casos en los que fotografiamos bodegones resulta de gran ayuda activar el live view de la cámara, ya que podremos ver el resultado final de la toma antes de dispararla. De ese modo también podremos ajustar los diferentes parámetros hasta conseguir una exposición adecuada.
Recuerda que para que el bokeh sea más evidente tendrás que abrir el diafragma al máximo valor que te permita tu objetivo, y para ello puedes trabajar en modo manual, o con el modo de prioridad a la apertura de diafragma. Por último, enfocamos nuestro objeto, y listo. Ya tenemos nuestra fotografía con bokeh. Ahora solo queda realizar varias pruebas modificando la posición de las luces hasta conseguir la mejor toma.
Ejercicio 2: Con Papel de Aluminio
Vamos a por el segundo ejercicio. En este caso necesitaremos papel de aluminio para poder generar el bokeh, y un punto de luz con el que iluminarlo, como un flash, una linterna o una antorcha de luz continua.
En esta ocasión lo que haremos es cortar un trozo de papel de aluminio y arrugarlo un poco. ¿Para qué? Pues para a continuación ponerlo de fondo en nuestra imagen. Si fuera liso solo reflejaría luz, pero al haberlo arrugado podremos generar bokeh.
A continuación colocamos nuestro objeto lo suficientemente separado de ese fondo, y le agregamos un punto de luz como una linterna por ejemplo. Puedes incluso cambiar el color de la luz para diferenciarlo más del objeto fotografiado. Al igual que en el caso anterior, también puedes darle un toque de luz al objeto con una antorcha o flash externo.
Por último, realizaremos la fotografía. En cuanto a los valores de la cámara, no variaremos mucho entre los diferentes ejemplos que veamos. Sobre todo el que respecta a la apertura, ya que queremos que el bokeh sea lo más evidente posible. Sin duda los resultados son sorprendentes.
Ejercicio 3: Cristal Pulverizado con Agua
En el siguiente ejercicio crearemos el bokeh gracias a gotas de agua. Lo que haremos será coger el cristal de un marcos de fotos, colocarlo sobre una superficie y con un pulverizador lo rociaremos con gotitas de agua. ¿Lo siguiente? Ya te lo imaginas. Colocaremos nuestro elemento protagonista encima del cristal con gotas, y trataremos de jugar con la dirección de la luz para conseguir que se ilumine tanto el objeto como las gotas.
Lo esencial en este caso para lograr un buen bokeh es situar la cámara correctamente. Si realizas la foto desde arriba componiendo un plano totalmente cenital el bokeh será nulo porque las gotas estarán en el mismo plano de enfoque que el objeto. Para que se produzca el bokeh la cámara deberá estar enfrentada al elemento fotografiado, y además seguiremos utilizando una apertura amplia.
En este caso si dispones de una linterna que cambie de color, o de geles de color que colocarle a un flash o antorcha, también podrás modificar el color de la iluminación de la toma.
Ejercicio 4: Espumillón de Navidad
Hay muchos objetos que tenemos por casa que son perfectos para generar bokeh aunque no seamos conscientes de ello.
Por ejemplo, ahora que estamos en plena época navideña seguro que además de las luces de las que hablábamos antes, también sacas los espumillones con los que adornarás el árbol de navidad. Pues bien, esos espumillones pueden crear un efecto bokeh precioso, y si no me crees prueba a intentarlo.
Coge uno de un color que destaque y envuelve a tu objeto con él. Utiliza una apertura de diafragma bastante amplia y disfruta del precioso bokeh que es capaz de generar algo tan sencillo.
Ejercicio 5: Cartulina con Purpurina
La purpurina es otro de los elementos que nos ayudarán a generar un bonito bokeh. Aunque ojo, porque antes de practicar con ella deberás saber que necesitarás usar una buena aspiradora una vez termines el ejercicio si no quieres que tu casa termine llena de puntitos brillantes :P
Para este ejercicio hemos utilizado una lámina de goma eva con purpurina. La idea es situarla detrás el objeto que queramos, aportarle un toque de luz, y emplear una apertura amplia tal y como hemos hecho en los anteriores ejemplos.
Ejercicio 6: Con Velas Led
Y por último vamos a conseguir el bokeh con la luz de las velas. Eso sí, como hemos querido ser precavidos, en nuestro caso lo hemos hecho con velas algo más seguras, ya que su haz es de luz led y no de fuego.
Una vez más la idea es que las coloques tras tu elemento protagonista y gracias a una apertura grande la luz que emiten se desenfoque. En este caso no hará falta que le aportes luz extra a las velas, porque ya la emiten ellas.
Además, también puedes situar las velas a diferentes distancias respecto al objeto para que el desenfoque no sea igual en todas ellas.
¡Juega con el Bokeh!
Y hasta aquí los ejercicios propuestos. Ya has visto que las formas de crear un atractivo bokeh en nuestras tomas son muchas, incluso sin salir de casa y utilizando objetos cotidianos que tenemos en ella. ¿Qué me dices? ¿Te animas a jugar con el bokeh?
Ya sabes que si conoces otras formas sencillas de crear un bonito bokeh en casa estaremos encantados de leerlas en los comentarios. ¡Compártelas con nosotros!