Soy un romántico y me gusta pensar que las cosas son de color rosa y que la historia siempre finaliza de forma favorable a los intereses del protagonista.
Sin embargo, nuestra ilusión se topa de bruces con la realidad al descubrir que las limitaciones surgen frustrando nuestros intereses; tanto mayor es, cuanto mayor es la esperanza que depositamos en nuestro equipo y, añadiría, conocimientos.
La tendencia a infravalorar el esfuerzo necesario para conseguir los resultados deseados es un mal general. Esforzarse parece cosa del pasado; hoy tenemos Internet, que no lo resuelve todo.
En relación con la frustración mencionada y hablando de equipos (cámara, objetivos, flash… todo el equipo), si tuvieseis que valorar vuestro equipo, ¿dónde creéis que reside el verdadero potencial de vuestro equipo?
Algunas respuestas tipo serían: en los megapíxeles, en la latitud de su sensor, en el tamaño del sensor, en su velocidad de disparo, en el número de puntos de enfoque, en lo que podéis subir el ISO… Pues yo diría que en todo ello y en algunas cosas más; aunque, en líneas generales, el verdadero potencial está condicionado por su precio. Sí, el precio, esa gran frustración.
¡Qué obviedad! Sí, las prestaciones se pagan, sirven para resolver situaciones complicadas. El sin sentido es pensar que el equipo da igual y que es posible obtener los mismos resultados con elementos de gama inferior.
El Equipo Importa: Los Profesionales Compran Equipos de Primer Nivel porque Son los que Necesitan; A Ellos También les Importa el Precio
Leo con frecuencia afirmaciones en este sentido que me provocan una extraña sensación: por un lado percibo un intento de motivarnos para que abordemos las dificultades técnicas desde una perspectiva positivista y, por otro, creo que nos engañan. Sobre todo cuando tales argumentaciones se acompañan con imágenes que no se han realizado con los referidos equipos modestos a los que aluden, sino más bien con equipos de primera línea.
Por tanto, lo primero que debes de saber cuándo te adentras en el maravilloso mundo del arte de la fotografía, es que el potencial real del material depende de su valor. El dinero importa, mucho. La fotografía nunca ha sido una afición barata.
Por tanto, para evitar malgastar lo poco que podemos invertir, es crucial analizarnos –intereses y nivel, principalmente- y analizar el mercado, para decidir con criterio y el mayor conocimiento posible.

Cámara de sensor completo con 16-35 mm a 24 mm. F/4. ISO 3600. 1/25”. A pulso. Buena gestión del ruido con un objetivo estabilizado.
Compra el Mejor Equipo que Te Puedas Permitir
Siempre. Prefiero esperar para comprar lo que creo que debo, a disponer antes de un equipo de prestaciones inferiores y, obviamente, más barato. Considero importante valorar bien la inversión, no por el coste, también por la limitación que puede suponer la adquisición de un equipo que, si bien de partida puede resultar suficiente para nuestras pretensiones, se quede corto a poco que intensifiquemos nuestro interés en este noble arte.
Si tu poder adquisitivo es tal que puedes permitirte el mejor equipo, ¿qué duda tienes? Cómpralo.
¿Dónde Están las Limitaciones?
La primera y más importante, somos nosotros mismos. El desconocimiento arrasa con las expectativas. Si no te conoces ti mismo, no conoces la técnica y no conoces las prestaciones del equipo que tienes, ¿qué esperas obtener? El talento, no lo incluyo aquí, es otra cosa.
En segundo lugar están las relacionadas con el equipo, de las que veremos algún ejemplo a continuación. Planteo situaciones reales, habituales, que muchos de nosotros nos podemos encontrar fácilmente.

APS-C con 16-35 mm a 16 mm. F/4. ISO 1600. 1/8” a pulso. El objetivo estabilizado marca la diferencia.
Los Escenarios Con Poca Luz
De forma general, se recomienda el uso de una velocidad lenta, una ISO baja y un trípode. Con esto y un encuadre estupendo, ya tendrás una fotografía de concurso. Pues oiga, depende.
Un trípode y una exposición más o menos larga, no siempre producen la respuesta adecuada a la resolución de una escena. Un ejemplo claro son las fotografías en conciertos, en particular, las de aquellos conciertos más modestos, que se desarrollan en salas donde el derroche de lúmenes suele ser más bien comedido. Los personajes se mueven, por lo que salvo en fotografías artísticas, habrá que disparar a una velocidad que nos permita congelar a los músicos; y claro, no es lo mismo el batería que el cantante, sobre todo si este es un poco nervioso. Obviamente, no podrás usar trípode ni flash.
En este entorno es importante disponer de una cámara que trate bien el ruido así como de un objetivo de focal larga y luminoso. Si piensas en un 50 mm como objetivo principal debido a su luminosidad, es probable que se quede corto en cuanto a distancia focal.
Una cámara de sensor completo trata mejor el ruido lo que permite subir más la ISO y la latitud de su sensor permitirá gestionar mejor los fuertes contrastes que produce la iluminación de los conciertos; pero es más cara que una APS-C , que una Bridge o que una compacta. Lo mismo reza para los objetivos rápidos, sobre todo si son teleobjetivos y mantienen la velocidad en todo el rango focal.
Por supuesto, cámara de sensor completo unida a un objetivo luminoso de amplio rango focal, producirán mejores resultados en cuanto a nitidez.
Toda esta diferencia de calidad no será apreciable a simple vista si reproducimos la imágenes al tamaño de un sello, o si se visualizan en la pantalla de un móvil, pero se irá haciendo patente a medida que incrementamos ese tamaño y, en particular, si alguna vez pensáis en imprimir la foto a un tamaño al menos mediano.

Cámara de sensor completo con 70-200 mm a 200 mm. F/2.8. ISO 6400. 1/200. Buena gestión del ruido con un objetivo luminoso.
Sin embargo, no es común que muchos aficionados realicen fotos de conciertos, por lo que pocos os sentiréis identificados con el problema. Vamos con otro ejemplo, más habitual.
Las fotografías realizadas en catedrales o iglesias, por ejemplo. Continuamos en un entorno con poca luz. Ahora nos vamos de viaje, a la ciudad que queráis. En dicha ciudad existe una maravillosa catedral con un rosetón espectacular y unas vidrieras increíbles. A diferencia del ejemplo anterior, el rosetón y las vidrieras no se mueven, pero es seguro que tampoco os permitirán instalar el trípode en el medio de la catedral. En este entorno, para mí, la definición es crítica ya que los detalles importan, lo mismo que los colores de las vidrieras siendo, en consecuencia, el ruido lo que más me condiciona.
Aquí, además de las ventajas de una buena cámara y de un objetivo rápido, la estabilización del objetivo es un plus, que nos permitirá ganar algunos pasos de velocidad, bajándola más allá de lo recomendable, favoreciendo la utilización de sensibilidades más bajas; lo que generará menos ruido.
Podríamos seguir con los pabellones deportivos -oscuros como una cueva-, en muchos de los cuales cuando juegan niños no encienden toda la iluminación; será porque al ser jóvenes se les supone mejor visión.

Cámara de sensor completo con 16-35 mm a 22 mm. F/4. ISO 1600. 1/10” a pulso. Buena gestión del ruido con un objetivo estabilizado.
Otro ejemplo: si hablamos de poca luz podemos utilizar el flash, pero no para iluminar todo el interior de una catedral. Para retrato, un flash con una velocidad de reciclado de un segundo –a plena potencia- te dará más posibilidades de conseguir la foto que quieras que otro con una velocidad de reciclado de 3 segundos para la misma potencia. El primero es más caro, obviamente.
Y, por último, para no aburrir, ¿habéis visto alguna vez a un fotógrafo profesional bajo la lluvia? Por ejemplo, esos que asisten a eventos deportivos. Pues fijaros como “maltratan” el material que algunos anhelamos.
La lista de limitaciones/entornos que se me ocurren es extensa, por lo que podría continuar con muchos más ejemplos en los que la calidad del equipo es, al menos importante; determinante, también, dependiendo del uso de la fotografía que pretendáis.

Cámara de sensor completo con 70-200 mm a 135 mm. F/2,8. ISO 6400. 1/250”. Buena gestión del ruido con un objetivo luminoso y estabilizado.
Conclusión
La euforia absoluta y la depresión profunda, no ayudan, tan solo nos limitan. Podemos ir a conciertos y a fotografiar catedrales, con el equipo que tenemos, pero debemos de adaptarnos a las limitaciones que este nos impone.
La mejor herramienta que tenemos para ello es el conocimiento. Al margen de estas situaciones, existe todo un mundo de posibilidades a disposición de nuestra capacidad creativa. Conocer nuestros límites y los de nuestro equipo, es una parte del aprendizaje que nos hará más sabios; lo que nos permitirá conocer por dónde evolucionar.
El equipo importa. Tú también. Supera las limitaciones.
tropofoto dice
Artículo perfecto, justo ahora estoy planteándome (bueno, llevo mucho tiempo, pero siempre hay prioridades) cambiar el equipo, ya que el mío peca de ser demasiado básico y además creo que tiene algunos defectos que ya son irremediables. He optado por un equipo semi profesional para reemplazar el mío. Siguiendo en el universo Sony, claro. Mi elección ha sido Sony A7, veremos que me depara el futuro y puedo adquirirlo ;)
roarroba dice
Buenas, si nos dices los datos de cómo has tomado la fotografía, obturación, f e iso, podríamos darte algunos consejos. Parecen movidas, usaste trípode?
La versión económica, apoyas la cámara en algún sitio y le pones que se dispare a los 30 segundos ella sola. Ya que hasta con el pulsador puedes mover tú la imagen. He hecho fotos como las tuyas con una cámara compacta porque estaba de paso y no tenía la profesional, y conociéndola bien, te pueden salir fotos estupendas. Algunas tienen modo noche, otras tienen hasta controles manuales. Eso si, a no ser que tengas un pulso de muerto, no dispares a menos de 1/60!
GCobelo dice
Buenas. He visto tus fotos. Efectivamente, algunas están trepidadas. supongo que has apoyado la cámara o has usado un trípode. Si no es así, lamento informarte de que a pulso, con esa velocidad será complicado obtener buenos resultados.
Otras están realizadas con focales demasiado angulares para poder apreciar detalles debido a la distancia. Yo probaría con una focal mayor, supongo que los resultados se aproximarán más a lo que buscas.
Nunca he usado una Sony, pero no hay duda de que son buenos equipos.
Saludos.
roarroba dice
Increible el pulso que tienes!
Qué cámara es? El ruido depende sobre todo del sensor ( tirando a 6400 iso…), me interesaría conocer el modelo.
En tu artículo dices que en otros artículos de fotografía hablan de cámaras y ponen otras imágenes que no corresponden a las mismas, sin embargo tu tampoco pones enlaces a los raw para ver los metadatos auténticos de las imágenes.¿Están las imágenes tratadas posteriormente en reducción de ruido y enfoque o son el raw tal cual? Y tampoco se pueden ampliar para ver si hay trepidación.
Está claro que un buen equipo tiene su precio, sin embargo creo que tampoco hay que comprarse lo más caro, ni si quiera si puedes permitírtelo. Sin preguntarse antes ¿ realmente lo necesitas?, ¿ vas a amortizarlo ? ( económicamente o en veces en las que lo vas a utilizar).
A veces hay diferencias abismales de precio del semi profesional al profesional siendo la calidad muy parecida. Pongo un ejemplo objetivo 50mm 1.4 son unos 300 euros ( aprovecho para recomendárselo a todo el mundo, para cámaras con sensor grande como pequeño, es increible), mientras que el objetivo profesional de linea roja L 50mm 1.2 son 1.300 euros. El que crea que es 4 veces mejor que levante la mano y que me lo demuestre.
Estoy cansada de ver a aficionados con equipos profesionales de miles de euros utilizados en modo automático, o para hacer fotografías que se podrían tomar hasta con un móvil. ( Eso si…queda muy bien pasearse con un camarón colgado al cuello).
Un profesional se gasta muchísimo dinero en un equipo que luego amortizará con su trabajo. Un aficionado, tendrá un hobbie caro, ya que además del equipo, necesitará clases o al menos muchas horas de práctica para sacar provecho al mismo. Un usuario que quiere fotografías puntuales en contadas ocasiones… mejor sería que contratase a un fotógrafo para las mismas. Si vas a montar en bici un día al mes, no te compras la bici de Indurain de miles de Euros.
No tiene mucho sentido que un aficionado se endeude para comprarse la cámara de un profesional. Yo le recomiendo siempre a la gente que quiere aprender que empiecen por algo de segunda mano o barato, y si después de un año siguen interesados en mejorar y ya han explotado su cámara todo lo que da de sí pasen al siguiente nivel, y así sucesivamente. Porque el 90% de las veces, esas primeras cámaras se quedan en un cajón y con las instrucciones sin abrir.
GCobelo dice
Buenas tardes:
Tengo varias cámaras. Las fotos de los conciertos están realizadas todas con una Nikon 610. La de la Catedral está realizada con una Nikon D7000. Ambas tratan bien el ruido, pero sin duda la 610 gana por goleada.
Todas las imágenes están procesadas con Lightroom; nada de Photoshop ni software de gestión de ruido. Evidentemente, las zonas oscuras tienen ruido, pero con un ligero ajuste en Lightroom es suficiente para mi. Y no, no están trepidadas.
Sobre el equipo, coincido en que no es necesario comprarse lo mejor, pero sí creo que, en ocasiones, lo mejor te permite resolver situaciones difíciles de solventar con un equipo más modesto. Si te lo puedes permitir, ¿por qué no?
Totalmente de acuerdo con el asunto de los objetivos.
Yo también soy aficionado al ciclismo, te sorprendería saber lo que se gasta la gente en aligerar la bici cuando algunos tienen un sobrepeso considerable. En fin, yo creo que el dinero está para disfrutarlo y cada uno debe decidir donde lo gasta, aunque reconozco que siempre da pena ver buenos equipos (cámaras, bicis, coches…) en manos de gente que los usa a 1/128 de sus posibilidades.
Las valoraciones de un profesional son en términos de rentabilidad y amortización; las de un aficionado en términos de deseo y satisfacción. En fotogafía, se atribuye al término aficionado una cierta connotación peyorativa que, además, limita las posibilidades a nivel de adquisición de material a un conjunto de equipos y ópticas no profesionales. ¿Qué diferencia hay entre un fotógrafo aficionado pudiente y un usuario de coches pudiente que se compra un coche de 300 CV o una bici de 5000 €? La única diferencia, salvando las diferencias de precio, es su interés.
Un saludo.
Mostro Amarillo dice
Hola.Uno cada vez se vuelve mas exigente con las fotografías que uno realiza y el tema del equipo es clave para tener imágenes de buena calidad.¿Me puedes decir que lente es ese 16-35 mm estabilizado que usas? Es una maravilla!!!
Y uno también comete errores en algunas compras.Por ejemplo,yo me compré un 70-200 2.8 Canon sin estabilizador de imagen y muchas veces,en algunos conciertos mal iluminados lo hecho de menos.
Un saludo.
Mariano Linari
GCobelo dice
Buenos días Mariano. Claro que sí. Es un Nikkor 16-35 f/4 VR. Como tu dices es una maravilla. Esta va conmigo siempre, o al menos, en el 90% de las ocasiones. Es cara pero merece la pena. A nivel de nitidez está un nivel excelente. No es muy rápida, pero al menos yo no necesito que lo sea.
konkavo dice
Guillermo, me ha gustado mucho tu artículo. Rara vez se encuentra tanta sinceridad en un foro de fotografía, que más bien suelen parecer foros de pescadores en el que todos mienten.
Estoy un poco cansado de oír a muchos profesionales difundir por el mundo que el equipo no importa, que lo importante no es la cámara, que lo importante está detrás de la cámara. Vale, me lo creo, pero la misma persona con mejor equipo hará mejores fotos. El equipo importa, y mucho. Te das cuenta en cuanto vas aprendiendo. De hecho, esos mismos profesionales que nos intentan convencer a los iniciados que el equipo no importa suelen lucir auténticas maravillas, todas carísimas, claro.
Otro tópico de los foros que se repite con mucha frecuencia es el de la gente que, no sé por qué razón, se indigna de ver gente con camarones carísimos usando el modo automático. Primero es que qué tendrá que ver el modo en que disparas con que hagas buenas fotos o no. Segundo, mientras te indignas de ver tan buen equipo ‘desperdiciado’ el tío que lo lleva colgado al cuello va más contento que unas castañuelas. Debe molar mogollón llevar una cámara de 2000€ con un cristal de otros 1500€, aunque solo sea para que te vean y te envidien. Parece que lo hemos tenido que pagar nosotros. Dejad que la gente disfrute.
Lo dicho, gran artículo.
GCobelo dice
Buenas tardes. En primer lugar, gracias por la crítica tan positiva.
Lo que se dice es cierto. Es el fotógrafo en última instancia el que decide sobre la composición, sobre lo que decide incluir en el marco y sobre lo que decide dejar fuera, sobre la perspectiva, sobre el procesado, sobre el plano de enfoque y sobre muchas otras cosas más. Pero hay entornos en los que un buen equipo es determinante, es lo que trato de indicar. Es comprensible que los profesionales dispongan de buenos equipos, si para hacer buenas fotos tuviésemos que gastarnos miles de euros, serían pocos los aficionados que hiciesen fotos; de ahí el mensaje de que quien realmente importa es el fotógrafo que hay detrás. Pero entre asumir eso como cierto y pensar que con cualquier equipo vas a obtener buenos resultados siempre, creo que media un desconocimiento importante. Centrar el debate en la calidad es complicado, porque hay múltiples parámetros que nos hablan de calidad. Al final todo se reduce al conocimiento; incluso cuando disparas en Auto. ¿quien sabe si es un profesional cansado de pelear con los controles que ha decido darse unas vacaciones y hacer fotos en AUTO? Coincido contigo, la palabra mágica es respeto. Un saludo.