Cuando nos encontramos ante un paisaje espectacular resulta más sencilla la tarea de obtener una bonita fotografía, eso es un hecho. Pero dejando de lado la belleza de la escena que tenemos delante, hay muchos otros factores a tener en cuenta que nos harán pasar de obtener una bonita toma a una fotografía fascinante. En el artículo de hoy repasaremos qué factores son los que nos ayudarán a conseguir fotografías de paisajes más expresivas.
Fotografías de Paisajes Más Expresivas
Como ya hemos comentado muchas veces, la fotografía de paisaje es una de las temáticas que más seguidores tiene. Antes o después todos sentimos la necesidad de capturar la belleza de un paisaje.
Este tipo de fotografía, normalmente, busca ser más descriptiva, es decir, que su propósito suele ser enseñar lo que tenemos delante. Sin embargo, ésta no tiene por qué ser la única función de la fotografía paisajística. Piénsalo, si fuera así probablemente todos los fotógrafos que acudieran a un mismo lugar lo captarían de manera muy similar.
Si somos capaces de parar un instante, analizar y contemplar la escena que tenemos delante, podremos usar nuestro bagaje fotográfico para tratar de buscar la mejor técnica, composición o herramienta que nos ayude a sacarle el máximo potencial al paisaje, y que logre hacerlo mucho más expresivo y único.
No se trata únicamente de enseñar lo que tenemos delante, sino de contar la historia del lugar o incluso de mostrarlo de una manera totalmente distinta. Y aunque no se puede decir que exista una fórmula mágica para conseguirlo, a continuación veremos algunas de las claves que nos ayudarán a lograrlo.
1. Conoce la Historia del Lugar
Muchas veces nos empeñamos en ir a lugares muy lejanos para fotografiar paisajes espectaculares, y nos quedamos embobados por lo fascinantes que son estos. Pero hay algo en este tipo de escenarios que no solemos hacer, y es estudiar, conocer y vivir el lugar antes de empezar a disparar fotografías como un loco.
Conocer parte de la historia del lugar es importante porque nos ayudará a transmitir su esencia. No solo tenemos que buscar la mejor perspectiva desde la que tomar la foto, sino intentar transmitir algo a través de ella, y para eso es recomendable que conozcas el sitio.
Observa qué es lo que lo hace especial, si hay algún elemento natural que destaque, o qué sensación te transmite. Si intentas contestar a preguntas como éstas podrás utilizar las respuestas para contar en tus imágenes una historia. Y lo mejor es que si tienes claro lo que quieres transmitir, el resto de consejos de esta lista se acabarán contestando solos, porque tendrán como referencia un concepto o idea que transmitir.
2. Utiliza Diferentes Distancias Focales
Cuando capturamos un paisaje normalmente buscamos captar su majestuosidad y grandiosidad, y es por ello que las focales cortas son las más empleadas en esta disciplina. Pero a veces, al seguir la norma o el uso más extendido, nos impedimos a nosotros mismos explorar otras formas de lograr fotografías distintas.
En fotografía de paisaje, a diferencia de otras temáticas, casi todas las lentes funcionarán bien. Lo único que tenemos que tener claro es que con cada una de ellas presentaremos el paisaje de un modo distinto, y que según lo que queramos transmitir en nuestra foto (recuerda lo que decíamos en el punto 1), nos beneficiará más trabajar con una lente u otra.
Los objetivos grandes angulares, que como decíamos antes son los más empleados en estos casos, se caracterizan por cubrir un gran ángulo de visión (desde los 11 mm hasta los 24 mm aproximadamente) y por otorgarle profundidad a la toma si colocamos elementos en primer plano. También pueden distorsionar y exagerar la perspectiva, lo cual puede parecer un aspecto negativo, pero si sabemos utilizarlo a nuestro favor podremos emplearlo como un recurso más para mejorar nuestra composición y dirigir la mirada hacia una parte concreta de la imagen.
Por otro lado están los objetivos de rango medio, los cuales nos proporcionan una visión más similar a la que apreciamos con nuestros ojos, sin perspectiva distorsionada y con un ángulo más limitado pero que aún así cubre gran parte de la escena.
Y por último estarían los teleobjetivos, que aunque no constituyan la lente más obvia para fotografía de paisaje, con ellos podremos aislar un elemento de la toma y otorgarle todo el protagonismo. Además, por su compresión de la perspectiva los elementos que estén distantes entre sí, aparecerán en la imagen como si estuvieran mucho más cerca el uno del otro, algo que nos puede venir muy bien a nivel compositivo.
Como ves, aunque los más obvios sean los grandes angulares, hay objetivos con distancias focales distintas que también nos permitirán hacer grandes fotografías de paisaje. Además, si estás pensando en realizar una serie de tomas, quizá emplear distintas focales a la hora de dispararlas te ayudará a que las imágenes se complementen entre sí y acaben formando y contando la historia que deseas.
*Si quieres profundizar más en el tema de los objetivos para fotografía de paisaje no te pierdas nuestro artículo Objetivos Recomendados para Fotografía de Paisaje.
3. Busca la Mejor Luz
Perseguir la mejor luz es una de las misiones más importantes de cualquier fotógrafo, incluido por supuesto el de paisajes. No es lo mismo capturar un paisaje al mediodía con una luz totalmente cenital, que a primera hora de la mañana cuando la luz es más menguante.
Esto se debe a la calidad de la luz, la cual es capaz de agregar mayor o menor interés a una fotografía. Cuando la iluminación de un lugar es más bonita, el paisaje se vuelve más extraordinario.
Lo de madrugar y quedarse hasta tarde no es algo que le apasione a todo el mundo, pero créeme si te digo que merece la pena. Durante las primeras y las últimas horas del día podrás disfrutar de la luz más atractiva, tanto la de la hora dorada como la de la hora azul.
Incluso los paisajes que con la luz de mediodía pueden parecer muy normalitos, serán capaces de transformarse radicalmente con una luz de un amanecer o atardecer, pero para eso hay que tener paciencia y saber esperar el mejor momento para hacer la toma.
4. Define el Motivo Protagonista de la Toma
Aunque hablemos de fotografía de paisaje esto no tiene por qué implicar una toma muy angular de un paisaje plano. Nuestras fotografías, sean de la temática que sean, tienen que tener un centro de interés, un punto hacia el que dirigir la mirada, es decir, un elemento protagonista.
Una vez lo tengamos identificado nos ayudaremos de las reglas de composición, la técnica y la focal para destacarlo del mejor modo, pero primero debemos saber cuál es ese elemento. Puede ser un árbol, una roca estratégicamente colocada, una cascada, o incluso una persona.
5. Incluye el Factor Humano en Tus Fotografías
Decíamos antes que uno de los posibles centros de interés de una fotografía de paisaje puede ser una persona, y es que el factor humano es muy importante en fotografía, sea cual sea la disciplina que nos ocupe.
Ver una figura humana (o una parte reconocible de una figura humana) en una imagen nos acerca emocionalmente a esa fotografía porque le da expresividad. Una persona en una fotografía convierte una simple imagen plana en un escenario en el que pasan historias, así que si lo que queremos es contar alguna historia con nuestra fotografía de paisaje, colocar en ella un elemento humano nos ayudará enormemente.
Pero, ¿cómo podemos incluir a una persona en este tipo de fotografía? Antes de todo, tenemos que tener claro que no buscamos la "foto de rigor", dicho de otro modo, no buscamos una foto testimonial que demuestre a la familia y a los amigos que hemos estado en un lugar concreto. ¿Por qué? Porque en este tipo de tomas lo que hacemos es colocarnos delante de la cámara, con el paisaje de fondo como si fuera secundario, y con nuestra mejor sonrisa dibujada en el rostro. No es que este tipo de tomas no sean válidas, no me malinterpretes, pero cuando cuando hablamos de incluir el factor humano en la fotografía de paisaje no nos referimos a esto, porque realmente el sujeto no está integrado en el entorno .
Buscamos justo lo contrario, queremos que esa figura humana le dé un valor añadido a nuestra imagen, que aporte algo, y para ello debemos intentar integrar modelo y fondo de alguna manera.
Si la persona que va a salir en la toma es alguien que no está acostumbrado a estar delante de las cámaras, deberemos intentar ayudarle para que se sienta cómodo y prestar especial atención a su postura y expresión.
Por otro lado, tenemos que tener en cuenta que el hecho de incorporar figuras humanas en la fotografía de paisaje es igual de válido para aquellas fotografías más improvisadas (pongamos, por ejemplo, que estamos de turismo rural e intentamos colocar en nuestro encuadre al compañero de viaje del que dispongamos en ese momento), como si planeamos una sesión con la verdadera intención de conseguir esas fotografías de paisaje más expresivas.
Incluso podemos ser nosotros mismos los que dotemos de expresividad la foto del paisaje que tenemos delante mediante un autorretrato. Lo importante es que sepamos cómo integrar la figura humana de la que dispongamos en ese momento con el escenario que tengamos delante para poder crear una escena, una historia, una narración que nos permita, a la vez, enseñar un lugar y explicar alguna cosa.
Además, aunque puede interesarnos o no, el factor humano también nos ayudará a dotar de escala la imagen. Es decir, nos ayudará a establecer de qué tamaño es aquello que estamos viendo porque podremos compararlo con una figura de un tamaño reconocible. Con un poco de creatividad podemos jugar con eso y aprovechar por ejemplo, perspectivas y ángulos de visión con los que conseguir engañar el ojo del que vea aquella fotografía.
Por último, cabe decir que a veces no tiene por qué ser una persona la que añada ese factor humano en la fotografía de paisaje, sino que cualquier elemento asociado a las personas dejará huella y constancia de que han pasado personas por ese lugar.
6. Juega con Primeros Planos
Un recurso compositivo que nos resultará de gran ayuda para darle profundidad al paisaje y dirigir la mirada del espectador, es colocar un elemento en primer plano que sea interesante.
Los primeros planos aportan valor a la toma, y nos invitan a introducirnos dentro de ella preparándonos el escenario en el que vamos a encontrarnos con una historia.
Un bonito primer plano aporta dimensión y conecta al espectador con el paisaje, de tal modo que llega a sentir que se encuentra en él.
Para lograr primeros planos atractivos deberás optar por disparar desde ángulos bajos, jugar con la apertura de diafragma, buscar las líneas o incorporar elementos que resulten interesantes, tal y como veíamos en este otro artículo.
7. Paisajes Abstractos
Aunque cuando pensamos en fotografía de paisaje lo primero que se nos viene a la mente suele ser una estampa con montañas, reflejos o colinas, no toda la fotografía de paisaje tiene por qué limitarse a las formas más tradicionales. Mezclar la fotografía de paisaje con la fotografía abstracta puede ser una nueva forma para expresar cosas diferentes con este tipo de tomas.
La fotografía de paisaje tiende a representar visualmente la esencia de un entorno, mientras que la fotografía abstracta se centra en describir lo indescriptible dejando de lado aquello que resulta más obvio. Cuando combinamos ambas disciplinas los resultados que obtendremos pueden llegar a ser fascinantes, porque lograremos transmitir una visión distinta de aquello que resulta más obvio para nuestros ojos.
Con la fotografía abstracta de paisaje lo que haremos es aislar y estudiar los componentes visuales de un paisaje. Y para lograr este tipo de tomas deberemos fijarnos muy bien en las líneas, las figuras geométricas, las texturas o los colores del entorno. Tenemos múltiples opciones para realizar fotografías de paisajes abstractos, como realizar tomas aéreas con un dron y mostrar así perspectivas a las que no estamos acostumbrados, incluir el movimiento de la cámara, jugar con el bokeh o incorporar técnicas minimalistas.
8. Busca la Mejor Composición
Componer una imagen consiste en colocar los elementos que tenemos con la mejor disposición posible para que construyan una fotografía fascinante. En este caso, el paisaje nos brindará una serie de ingredientes potentes (una montaña, un árbol, una roca, etc), y nosotros tenemos que encontrar la manera de unirlos para que juntos creen una atractiva composición que dirija nuestra mirada al punto de interés de la fotografía.
De nuevo, no existe la fórmula mágica que nos ayude a conseguir la composición perfecta. Cada paisaje consta de unos elementos, y por lo tanto no en todos funcionará la misma forma de componer.
Lo que sí que existen son una serie de reglas, o recomendaciones por decirlo de otro modo, que nos ayudarán a conseguir que nuestra composición sea más potente y nos guíe a la hora de leer la imagen. Entre ellas por ejemplo están la famosa regla de los tercios o del horizonte, el peso visual, la simetría, los marcos naturales o incluso el uso de las líneas para dirigir la mirada.
Por otro lado, en un mismo paisaje podemos probar diferentes composiciones y generar un sentimiento distinto al ver cada una de ellas, esa es la magia de la fotografía. Así que no te limites a disparar una única toma si el paisaje merece la pena, y experimenta con diferentes encuadres.
Lo esencial aquí es que aprendas a observar fotográficamente las cosas que tienes delante, ya que de ese modo podrás interpretar aquello que estas viendo y encontrar la mejor manera de distribuir los elementos del encuadre para lograr una composición espectacular.
9. Utiliza Diferentes Técnicas
Puedes tener claro qué quieres expresar con tu fotografía, pero si no sabes cómo configurar tu cámara para hacerlo de poco te servirá. Conocer la técnica es importante, porque ésta nos proporcionará diferentes recursos que nos ayudarán a expresar aquello que queremos en nuestra fotografía.
Y no solo me refiero a conocer las configuraciones básicas de la cámara más recomendadas para fotografía de paisaje (enfoque, exposición, etc.), sino que podemos ir un paso más allá y conocer otras técnicas más avanzadas, con las que podemos lograr efectos fascinantes y que mejoraremos a base de práctica, como son:
- Fotografía de larga exposición. Se trata de un tipo de fotografía en la que estamos capturando la toma durante uno o varios segundos (por eso se llama de larga exposición), de tal modo que todo aquello que se mueva en el encuadre durante el momento de la captura quedará reflejado en ésta con cierto dinamismo.
- Fotografía congelando el movimiento. Justo lo contrario de la fotografía de larga exposición. En este caso nos interesa que el disparo sea lo más rápido posible para congelar el movimiento de un elemento o sujeto, como puede ser una ola chocando contra una roca.
- Fotografía HDR. Cuando la diferencia de luz es mucha entre las zonas en sombra y las zonas iluminadas de una escena, siempre podemos optar por emplear la técnica del HDR o bracketing de exposición. Con ella lo que haremos será realizar varias tomas con un mismo encuadre y diferentes exposiciones, para a continuación en edición unirlas y así conseguir un mayor rango dinámico en nuestra fotografía.
- Hiperfocal. Si quieres lograr que tu fotografía salga lo más nítida posible la hiperfocal es algo que deberás dominar. Trabajando con ella lograremos una mayor profundidad de campo, obteniendo un enfoque más preciso en gran parte de la imagen.
- Bracketing de enfoque. El bracketing de enfoque es otro método que tenemos a nuestra disposición para lograr que nuestra fotografía tenga la mayor nitidez posible. Este consiste en tomar varias tomas con un mismo encuadre, enfocado diversos puntos en cada una de ellas. Una vez hecho las pasaremos por edición para combinarlas y así obtener una imagen lo más nítida posible.
- Panorámicas. Cuando el paisaje es tan grandioso que no puedes abarcarlo ni si quiera con un objetivo gran angular, la mejor opción que tienes es hacer una panorámica. Con la panorámica haremos varias tomas desde una misma posición, de tal modo que después en edición las juntaremos y conseguiremos que nuestra fotografía de paisaje abarque un gran ángulo de visión.
- Efecto sol estrellado. Este efecto se caracteriza por transformar las fuentes de luz en una especie de estrella de la cual emanan rayos de luz, y suele funcionar muy bien cuando lo aplicamos a un paisaje en el que aparece el sol.
10. Edita Tus Fotos
Y por último y no menos importante nos queda el último paso: el procesado. Por supuesto no es obligatorio, pero darle aunque sea unos pocos ajustes en edición a la fotografía, nos ayudará a sacarle todo su potencial. Puedes optar por procesados más naturales, modificando solamente lo que serían los controles de exposición, altas luces, sombras, saturación y balance de blancos; o también puedes optar por editar la toma de una manera más evidente, empleando técnicas que van desde el HDR que comentábamos antes, hasta conseguir cielos más dramáticos. Tú decides el toque de edición que quieres darle a tu toma.
¡Consigue que Tus Paisajes Sean Más Expresivos!
¿Y tú ¿Quieres que tus paisajes sean más expresivos de lo que son ahora? Espero que las recomendaciones que te hemos ofrecido te ayuden a conseguirlo, y por supuesto, ya sabes que si tienes algún truco más para lograrlo, estaremos encantados de que lo pongas en los comentarios y así completemos esta lista entre todos. ¡Exprésate con tus fotos de paisaje!