Está claro que a todos nos gusta más acertar y tener éxito que fallar estrepitosamente. Sin embargo, el éxito o acierto a menudo no te ofrece ninguna enseñanza, mientras que tras cada fallo se esconde una lección a aprender y un nuevo consejo para seguir mejorando.
Por eso he decidido presentarte mis 5 errores más garrafales en distintas sesiones fotográficas, acompañados de la valiosa lección que aprendí tras cada uno de ellos. ¿Quieres conocerlos? Seguro que a ti también te ayuda.
Aprendiendo De Los Errores
La idea de escribir este artículo surgió a partir de un post cuya lectura me recomendó mi hermano y en el que se incluía esta frase tan inspiradora:
“Fears are nothing more than a state of mind. Most great people have attained their greatest success just one step beyond their greatest failure.” – Napoleon Hill
Tras la lectura del post me decidí, sobre todo por la segunda parte de la frase: "la mayoría de la gente más increíble ha logrado sus mejores éxitos justo después de grandes errores", a reflexionar sobre mis 5 errores más importantes en el mundo de la fotografía. Allá van.
#1 No Revisar Todos Los Ajustes Antes de Iniciar Una Nueva Sesión
Una tarde de primavera en que estábamos toda la familia juntos (por aquel entonces ya tenía 6 sobrinos), decidí que era una ocasión excepcional para realizarles algunos retratos, así que nos fuimos al campo y pasé toda la tarde haciéndoles fotos. De muchas de ellas me sentía tremendamente orgulloso (empezaba a sacarle partido a mi 50mm).
Al llegar a casa y comenzar la edición de las fotos y visualizar una de ellas al 100%, observé que estaba seleccionado, en todas, un valor de sensibilidad ISO de ISO 1600. El resultado: imágenes con bastante ruido cuando, por la cantidad de luz de la escena, resultaba innecesario. ¿Por qué me ocurrió esto? Pues porque la noche anterior había estado realizando fotografía nocturna y había olvidado devolver este ajuste al tradicional ISO 100. Y, por supuesto, porque al empezar la nueva sesión, tampoco había caído en revisarlos.
Lección: Desde entonces, siempre que acabo una sesión fotográfica procuro dejar la cámara en ajustes por defecto: ISO 100, Compensación de exposición a 0EV, Compensación de exposición de flash a 0EV, Balance de Blancos Automático, Enfoque en modo AF-C.
Y, por si me hubiese olvidado, cuando cojo la cámara, reviso que todos estos ajustes están así para tener un punto de partida conocido. Y entonces sí, empiezo a ajustarlos según mis necesidades de cada toma para tenerlo todo listo una vez que empiece la sesión.
Además, para tratar de grabármelo a fuego, escribí un artículo sobre consejos relativos a la sensibilidad ISO en el que dediqué el séptimo consejo a esta recomendación: #7 Cada Vez Que Apagues La Cámara Deja Seleccionado El ISO Base.
#2 Confiar En Pilas "Chinas" Para Alimentar Mis Flashes
La fiebre que a todos nos entra las primeras veces que vemos ciertos productos de origen chino en eBay tiene efectos devastadores: compramos como locos pensando que nos dan "duros a pesetas".
Al menos así ocurrió en mi caso. ¿Cómo? Pues confiando en pilas AA recargables chinas, que costaban menos de 1 Euro la unidad y que indicaban que ofrecían hasta 2.700 mAh. Una auténtica pasada, si fuese cierto.
El problema de estas pilas es que: en cuanto las cargabas un par de veces dejaban de alcanzar estas capacidades, quedándose en menos de la mitad y, en segundo lugar, que la carga de la pila duraba un suspiro, si las cargabas y las querías usar dos días después, la carga prácticamente se había desvanecido.
Así fue como acabé, a pesar de haber llevado mi Nikon SB-600 y 8 de estas pilas cargadas, al bautizo de un sobrino, teniendo que optar por elevar el nivel de sensibilidad ISO de la cámara a valores similares a los que tendría que usar empleando el flash incorporado de la cámara, porque el SB-600 con cualquier combinación de las pilas que había llevado ofrecía unos destellos muy poco potentes.
Lección: Jamás volvería a comprar pilas baratas (salvo, como mucho, para los juguetes de mi hija, a veces resulta un alivio que se le agoten las pilas a alguno de ellos). Invertí en un buen cargador y en, probablemente, las mejores pilas del mercado: las Sanyo Eneloop XX.
#3 No Llevar Un Flash De Repuesto A Un Evento Fotográfico
Afortunadamente, tengo bastantes sobrinos y he podido ir cometiendo errores, aprendiendo y resarciéndome de los errores que cometía en los bautizos de unos en los de los otros. Los padres de los primeros bautizos no tienen una visión tan positiva, pero, ¿qué le vamos a hacer? :)
De nuevo, era el encargado de un nuevo evento fotográfico, otra vez un bautizo. Como ocurre en estas situaciones, hay cierta presión por realizar las fotos lo mejor posible y no defraudar a quienes han delegado en ti esta importante tarea. Con lo que uno suele estar tenso y preocupado por el más mínimo detalle.
Pues bien, no sé si por problemas con las pilas (todavía seguí teniendo las pilas chinas), por problemas con el Nikon SB-600, o por algún problema con la zapata de la cámara, el flash empezó a soltar destellos de forma periódica y sin venir a cuento. El resultado: para evitar llamar la atención de todos los asistentes, tuve que acabar quitando el flash y utilizar el flash incorporado en la cámara, con la consiguiente merma en los resultados.
Lección: Por aquel entonces sólo tenía un flash con soporte TTL, el Nikon SB-600. Así que, para contar con otro flash TTL en aquellas tomas en que necesitase tener un par de flashes y también para poder llevar un segundo flash de respaldo a los eventos, comencé a pensar en adquirir un segundo flash que también pudiese actuar como principal. Meses después acabé incorporando a mi equipo el YN-568EX.
Desde entonces, siempre que soy el fotógrafo de eventos procuro llevar un respaldo de los accesorios más importantes: objetivo, flash, baterías y memorias.
#4 Aplicar A Todas Las Fotografías El Ajuste de Moda
¿Recuerdas la moda del HDR? Sí, ya sé que para algunos aún dura. Pues bien, yo recuerdo una época de varios meses de mi vida en que todas las fotografías de paisaje, de arquitectura, e incluso algunos retratos tenía que realizarlas y procesarlas irremediablemente para conseguir un resultado tipo HDR.
En algunos casos, resultaba muy apropiada, pues las condiciones de iluminación lo propiciaban y también porque tenía la paciencia necesaria para ajustar adecuadamente los distintos parámetros.
Sin embargo, en muchas más ocasiones, era un error el uso de la técnica y acababa obteniendo peores resultados que los que lograría con una única toma (sin tanto rango, sí), pero mucho más real.
Lección: Con el tiempo y volviendo a aquellas imágenes, me di cuenta de esto y prometí tratar de no caer en la fiebre por la edición de acuerdo al ajuste de moda: HDR, vintage, tilt-shift... Se trata de técnicas o procesados muy interesantes, pero para usarlos adecuadamente y sólo en aquellas fotografías que realmente resulten apropiadas.
#5 Editar Fotografías En Un Monitor No Calibrado Y De Bajísima Calidad
Descubrí Lightroom allá por 2009 y por aquel entonces empezaba a experimentar una verdadera pasión por la fotografía, con archivos fotográficos de entre 3.000 y 5.000 fotografías anuales. Esto significaba la inversión de mucho tiempo, no sólo en el disparo, sino también en el procesado de las fotografías.
Por suerte se cruzó en mi camino Lightroom y me permitió hacer mucho más eficiente mi tarea de importación, catalogación y edición. Sin embargo, algo que no pude remediar con Lightroom fue la pobre calidad del monitor de mi portátil de por aquel entonces.
Este monitor, y más concretamente su excesivo brillo por falta del suficiente contraste, hizo que tras editar las fotografías de un viaje (concretamente uno a Amsterdam) y tratar de visualizar estas fotografías en otros equipos, o sacar algunas de ellas a papel, me diese cuenta de que había perdido el tiempo. Las imágenes no tenían nada que ver con lo que yo apreciaba en mi monitor, estaban mucho más oscuras y con unos niveles de contraste excesivos.
Lección: Invertir en un buen monitor, calibrarlo adecuadamente y dedicar un tiempo de estudio a conocer cómo funciona la gestión de color en nuestros equipos. El resultado fue menos dinero en la cuenta (por el monitor y el colorímetro), pero mucha mayor certeza en el acabado que daba a mis imágenes y mayor conocimiento sobre la gestión de color. No me arrepiento.
¿Nos Cuentas El Error Con El Que Más Has Aprendido?
Creo que si pensase más, seguro que podría encontrar al menos otros 5 errores más de los que he podido sacar lecciones con las que mejorar. Ése es el objetivo, no quedarnos en los errores, sino saber leer las lecciones a aprender.
¿Y tú?, seguro que hay algún error que has cometido y que te ha servido para mejorar. ¿Lo compartes con nosotros? Somos humanos, y nos equivocamos. Pero, de lo que se trata es de aprender y evitar volver a caer en el mismo. ¡Ánimo y a seguir equivocándote y mejorando!
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felip70 dice
Yo cometí uno muy grave y veo que no lo mencionas… Mi error fue no hacer copias de seguridad de las fotos en raw… Se me estropeó un disco duro y como consecuencia perdí lo que en el había!!!
pablopb dice
¡Ah sí! el monitor es un factor importantísimo. A mí –como diseñador gráfico– me costó muchísimo el cambio de los monitores crt los lcd led (y aún me cuesta). Primero me compré un LG Flatron M2380A –en 2013, tardíamente por cierto– y lo usaba en paralelo a un LG crt, y no había forma de lograr un ajuste de color. Este 2380 es un tv/monitor, muy lindo para ver películas, pero imposible de ajustar la temperatura color. Luego, le llegó su hora al crt (tengo conectados dos monitores a la misma computadora) y tuve que resignarme a comprar uno nuevo, por supuesto lcd, y conseguí un Flatron e2242, que es sólo monitor (cabe aclarar que en Argentina, y en mi pueblo, estaba difícil conseguir sólo monitor, vienen directamente tv/monitor). Cuando conecté este Flatro e2242, me puse súper contento, tiene una imagen muy parecida a los monitores crt LG, y casi que no me hizo falta calibrar el color. Hoy el 2380 lo uso como monitor secundario y el 2242 como principal para ver bien los colores.
Un buen monitor es esencial; pero si el presupuesto no da, un error grave es comprar un tv/monitor porque «tenés dos funciones en uno», y pensás que al fin y al cabo es lo mismo. No es lo mismo, los tv/monitor vienen «exitados» y con temperatura más fría para que las películas se vean con más brillo y esto es muy malo para el que va a imprimir.
Saludos. Pablo
Jesus-Lara dice
¡Muy buen artículo!
De los errores se aprende, nunca se me olvidará cuando me inicié en la fotografía, estuve de viaje en Madrid, en el hotel por la noche puse a cargar la batería y por la mañana me desplacé al Retiro, iba con mi cámara y cuando fui a hacer fotos ¡no llevaba la batería!
Un error puede que de novato, pero a partir de entonces, no hay día que no revise y compruebe mi equipo más de dos veces para que nunca más me vuelva a ocurrir. ¡Y también me compré baterías extras!
Un saludo, Jesús Lara.
carloschow dice
me pasó lo mismo :(
diegoliche dice
A mi me han pasado varios… el de la ISO alta me pasó, desde entonces SIEMPRE la bajo a 100 tras cada sesión.
También me ha pasado el llevar la cámara sin tarjeta de memoria (la dejé puesta en el pc). Desde entonces una de repuesto tengo en la mochila.
¡Muy interesante el artículo!
bermudez dice
Creo que uno de los errores mas comun entre los iniciados es diparar solo en jpg y no tener el raw de esa foto que te gusta tanto,lo del iso tambien es muy tipico,ademas yo tengo una 600d y digan lo que digan de 800 iso para arriba es un desastre.
WalterHC dice
Recientemente cometí, creo que mi mayor error, participé en un evento deportivo en el cual al final de la competencia había un photo booth, use un lente que el anillo de enfoque está ubicado al lado del visor, por decirlo así, el anillo del zoom está al otro extremo, totalmente la contrario de mis otros lentes donde el anillo de enfoque está al extremo de afuera, por la costumbre que tenía al usar el zoom con mis otros lentes mi mano se acercaba mucho al anillo de enfoque y sin querer lo movía un poco, además por la gran fila que tenía para el photo booth no revisaba la calidad de las fotos para verificar que estuvieran quedando bien, el final, varios cientos de fotos quedaron totalmente desenfocadas. Moraleja SIEMPRE REVISEN COMO VAN QUEDANDO SUS FOTOS. Espero que mi amarga experiencia les sirva para que no cometan el mismo error, un grandísimo descuido.
Saludos Walter
cursodefotografia dice
Creo que el de la ISO nos ha pasado a todos, e incluso en alguna que otra ocasión todavía me sigue pasando cuando en el mismo día (o rato) paso de fotografiar en un sitio muy oscuro a salir al exterior. Afortunadamente, me suelo dar cuenta al cabo de la segunda o tercera foto. Lo de volver a poner la ISO a 100 y la compensación de exposición a 0 lo tengo grabado :)
En otra ocasión también cometí el gran fallo de no revisar las baterías de la cámara antes de salir y una estaba completamente descargada y la otra a punto de morir. ¡Ya no me vuelve a pasar!
carloschow dice
Mi mayor error fue hace 2 años. Dejé cargando las 2 baterías de la cámara la noche anterior a un viaje a una localidad interior de mi ciudad (a 4hrs de viaje) donde se celebra la Semana Santa de una forma muy particular y con mucha devoción. Ese día tomé la mochila fotográfica y salimos. Al llegar al pueblo y sacar la primera foto… UPSSSSS… se me olvidó guardar las baterías en la mochila. Desde entonces, trato de cargar las baterías al menos 2 días antes y revisar bien la mochila… Nunca mas!!!!
Willmar Sandoval dice
Creo que uno de los más comunes y simples errores es no verificar la carga de las baterías y por otra parte verificar que se encuentre la memoria en la cámara y tener alguna de repuesto dentro de nuestras mochilas! Limpiar todo el equipo (lentes y flitros) después de su uso.
Nurii78 dice
El verano pasado adquirí mi primera reflex digital y uno de los errores que más cometí fue jugar con los modos de escenas y no recordar que la habia dejado en b/n…. unas cuantas fotos en teoría sueper coloridas me salieron de lo más tristes jajajaja. Ya no me pasa más!!! A partir de entonces si quiero la foto en b/n lo hago editandola en el pc.
Y como de los errores se aprende también tomo nota de los errores ajenos, gracias por compartirlos.
Danielfulca dice
A mi me pasó algo parecido con lo de la calibración de pantalla. Utilizaba una laptop (no diré la marca :v ) Muy muy lenta y antigua, imagínense editar con 1gb de memoria ram, y 250gb de espacio en el disco duro, 32bits… Yo lo hacía pero muy muyyyyy lento, además tenía la pantalla toda descalabrada y yo ni cuenta.
Hace unos meses entregué un trabajo de un evento que había realizado, aproximadamente 100 fotografías, la persona que me contrató imprimió las fotos y BUA! todas en un color espantoso, por lo que me vi obligado a editarlas nuevamente, hubo un pequeño problema pero nada que no se solucione.
Hoy en día tengo una iMac que decidí comprar ni bien tuve ese problema, ahora todo marcha mejor, jaja.
Saludos.
Once a Day dice
Confieso, me ha pasado casi todo lo que contáis: baterías descargadas que se agotan a mitad de sesión, cámara sin tarjeta, ISO por las nubes o el balance de blancos de aquella manera… Pero de los errores, se aprende, sin duda :)
Tebofoto dice
Dejar el auto-foco en off por una sesion anterior… y todas las fotos quedaron borrosas.. y no había posibilidad de volver a hacerlas.
mooneyes dice
Como aficionado creo que he cometido casi todos estos errores, pero el que más me trae de cabeza es el de la gestión de color. Recalco, compren un buen monitor, aunque lo tengan que enchufar a su portátil pero hay que huir del las pantallas de los portátiles. Por fortuna ya hay monitores IPS asequibles y de buen tamaño.
No obstante yo ya llevo varios libros fotográficos estropeados por los colores, fotos apagadas y colores distorsionados, y a pesar del buen dinero que me gasto en monitores, calibradores y software… no soy capaz. Y ya todo esto lo relaciono con mi impresora fotográfica de andar por casa y apaga y vámonos.
Parisienes dice
Creo que lo del monitor es todo un tema. Si vas a imprimier es una cosa, pero la verdad es que en un global la inmensa mayoría no se imprimirá jamás. Hoy, como ha pasado con la musica, la mayoría queda en bits, y así será visto por otros, salvo que trabajes profesionalmente. Entonces tenemos el problema de que ajustamos «profesionalmente» con un monitor así, cuando los demás lo verán vaya a saber con que monitor.
En fin.
Maria_T dice
Mi última gran metedura de pata fue la semana pasada. Salí y estuve haciendo fotos al paisaje y demás. Me fijé en un arbusto que se movía y vi que había un ratoncillo que salía de vez en cuando así que allí me quedé por media hora o así haciéndole fotos cuando salía y esperando a que volviera a salir después de cada foto.
Cuando acabé esa «pequeña sesión de fotos» e iba de vuelta a casa, me di cuenta de que me había dejado el modo paisaje puesto de fotos anteriores por un problemilla que tuve… Por lo que las fotos que podían haber sido dignas de National Geographic acabaron por ser nada…