Siempre ha existido una amplia oferta en el mercado de las cámaras, sin embargo, no recuerdo un momento como el actual, en el que tengamos una oferta tan amplia y variada. El tiempo que pasa entre la salida de un modelo y el siguiente es cada vez menor. Los avances tecnológicos hacen que las cámaras sean cada vez mejores, con más funcionalidades, mejores sensores, mejoras en el enfoque y mucho más. Sin embargo, tengo la sensación de que con las cámaras está pasando lo mismo que con los teléfonos móviles, en el que cada año sacan un nuevo modelo y nos tratan de convencer de que lo necesitamos.
Pero si en tu caso, realmente necesitas una cámara y no sabes cual elegir, en este artículo voy a analizar algunos aspectos en los que me fijo. Esto no significa que la cámara que cumpla mis requisitos sea la que tú necesitas, sino más bien una manera de analizar lo que necesito y ver qué cámara los cumple.
Sería como hacerse una lista de requisitos previos y tratar de analizar cuáles son los modelos del mercado que los cumple. No nos engañemos. Siempre tenemos uno o dos modelos en el punto de mira, pero no tenemos que dejarnos llevar por lo bonita que sea por fuera o por lo que otra persona te pueda decir, sino ver si realmente es lo que nosotros necesitamos.
Como referencia a lo largo del artículo voy a comentar cada apartado en base a la cámara que he estado probando en mi último viaje a Noruega, la Canon EOS R, la primera cámara Full Frame sin espejo de la marca.
La primera pregunta que habría que hacerse es qué uso le vamos a dar a la cámara. No es lo mismo si voy a fotografiar paisajes, fotografía nocturna, retrato, deporte, etc..
También hay que valorar si ya tenemos una cámara y una serie de objetivos si nos merece la pena cambiar de marca o seguir en la misma. Sé que puede costar tomar esta decisión, pero si realmente queremos apostar por otra marca no hay más remedio que vender todo lo que tenemos. Es cierto que en ocasiones existen algunos adaptadores para utilizar objetivos de otras marcas, pero no suelen funcionar igual de bien que los originales o perderemos algunas funcionalidades.
Primero voy a comentar aquellos aspectos que son imprescindibles para mí. No sabría decir cuál es el orden de prioridad, puesto que todos son importantes en cierta medida.
Calidad del sensor
No he notado diferencias de calidad ni de color con respecto a la Canon 5D Mark IV, por lo que en este aspecto, la EOS R es perfecta para mí.
Uno de los aspectos más importantes para mí es la calidad del sensor. La calidad está relacionada con lo bien que va a captar la luz, lo bien que va a reproducir los colores, la nitidez que es capaz de conseguir (aunque esto va ligado a un buen objetivo), el rango dinámico que tiene para permitirme fotografiar escenas con mucho contraste, pero sobre todo el ruido a ISOS altos.
Los colores que me ofrece Canon siempre han sido de mi agrado. Los he visto muy realistas, muy fieles a la realidad y nada artificiales. A lo largo de los años he utilizado otras cámaras de marcas diferentes y es cierto que en ocasiones se notan diferencias, pero después de procesarlas he conseguido resultados muy parecidos. Como era de esperar, cuando he comparado archivos de la 5d Mark IV con la EOS R no he notado diferencias al respecto, ya que es prácticamente el mismo. La calidad de imagen y el rango dinámico son muy buenos.
Sin embargo, el talón de Aquiles de Canon es que sus sensores no son ISO invariantes. Esto significa que en el momento en el que levantamos las sombras nos aparece ruido.
El ISO
Uno de los factores que me ha obsesionado en los últimos tiempos y en lo que primero me he fijado siempre en una cámara ha sido en el ISO. Foto hecha con la EOS R a ISO 6400 sin aplicar reducción de ruido.
La fotografía nocturna es un tipo de fotografía que hago de manera ocasional, pero que sí suelo hacer bastante cuando estoy de viaje. Me gusta poner al límite la cámara y tratar de conseguir fotografías un poco más complejas con una sola fotografía, sin montajes, ni múltiples exposiciones, de manera que necesito que el sensor soporte muy bien los ISOS altos.
Pues bien, parece que este aspecto no es algo que importe mucho a las marcas, puesto que desde hace años estamos estancados, sobre todo en Canon. Cuando pasé de la Mark III a la Mark IV esperaba una gran mejora, pero seguí usando ISO 6400 como máximo en fotografía nocturna debido a la gran cantidad de ruido que tenía. Este es uno de los ejemplos en los que no se entiende muy bien el motivo de sacar un nuevo modelo de cámara si realmente no hay mejoras sustanciales.
A la izquierda podemos ver un recorte al 100% de una foto hecha con la Canon 5D MARK IV a ISO 6400. A la derecha la foto hecha con la EOS R. Yo diría que son muy parecidas, aunque aprecio un poco más de nitidez en la EOS R, pero también más ruido. Hay que decir que ambas están hechas con el mismo objetivo utilizando el adaptador.
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo usar ISOS altos en un local, una iglesia, en la calle por la noche, etc, que hacerlo en plena naturaleza donde no hay nada de luz. Para las primeras situaciones el ISO de la mayoría de las cámaras de gama media alta es suficiente.
ISO 2000, 1/40, F4 A 72mm con el nuevo 24-105mm F4 IS. El estabilizador de imagen funciona bastante bien.
Pero si estoy en la montaña haciendo fotos del cielo, el suelo saldrá totalmente negro y oscuro. Si intento sacar un reflejo de las estrellas sobre un lago, éste saldrá muy oscuro. Aquí es donde aparece mucho ruido y donde pocas cámaras del mercado hoy en día son capaces de resolver.
Después de hacer varias pruebas con la Canon EOS R he podido comprobar que aunque parece que tiene algo más de nitidez, también se observa mayor cantidad de ruido que la 5D Mark IV. Además, en zonas muy oscuras aparecen unos tonos magenta.
El visor
El tipo de visor puede ser determinante a la hora de elegir una cámara. En las primeras mirrorless, el visor digital no era muy bueno, y no tenía nada que hacer contra un visor óptico. Hoy en día, los visores digitales han mejorado mucho, hasta tal punto de que en ocasiones no lo notas. A esto hay que sumarle toda la información que podemos ver a través del visor digital. Cuando cogí la EOS R vi que el visor es realmente bueno, y con buena luz no te da la sensación de estar mirando a través de una pantalla.
Sin embargo, no deja de ser una pantalla, con lo que gasta batería, pero sobre todo, nos cansa la vista. Además, tenemos dos opciones de configurar el visor, una que nos muestra la luz que va a tener la foto antes de disparar, y otra que trata de simular el funcionamiento de un visor óptico y adaptarse a la luz ambiente.
En la Canon EOS R, este segundo modo no me acaba de gustar porque, en mi opinión no lo hace bien. Cuando hay mucho contraste el visor toma la luz del centro para adaptarse, con lo que si tenemos mucha luz en el centro, la zona oscura saldrá negra, y si bajamos la cámara a la zona de sombra, entonces se aclara, quemando la zona clara. El funcionamiento deja mucho que desear comparado con un visor óptico.
En las cámaras mirrorless, cuando separas la cara del visor, éste se apaga. En cuanto te acercas, se enciende. La Canon EOS R tarda cerca de 1 segundo en encenderse desde que te acercas al visor, lo que supone que cuando quieres hacer fotos rápidas no puedes porque no ves nada a través del visor. Puede parecer una tontería, pero aquellos que hacen fotografía de acción sabrán a lo que me refiero.
Los megapíxeles
Canon EOS R + 24-105mm RF, 1/15s, f/14, ISO 100
Voy a poner este apartado entre los imprescindibles, aunque en realidad no es algo que me preocupe especialmente, precisamente porque a día de hoy, todas las cámaras tienen un número de mpx suficientes.
De hecho, empieza a ser un problema por la cantidad de mpx que tienen algunos sensores. Entiendo que para ciertos trabajos sea necesario, pero para la inmensa mayoría con 20 o 30 mpx es más que suficiente. Hay que tener en cuenta que cuantos más mpx, mejor ordenador se necesita.
Actualmente trabajo con la Canon 5D Mark IV que tiene 30 mpx. La nueva Canon EOS R tiene también 30 mpx, con lo que no he notado ninguna diferencia. Creo que es un tamaño correcto, con el que se pueden realizar impresiones de gran tamaño. Si en ocasiones es necesario hacer un recorte no pierdo muchos mpx, aunque yo no suelo reencuadrar en exceso.
Como decía, para mí, este parámetro no es determinante precisamente porque la mayoría de cámaras del mercado ofrecen un número de mpx superior a 20mpx, lo que considero suficiente. En el mercado hay modelos de 40 o más mpx, a mi parecer es excesivo. De hecho, hay rumores de una nueva cámara de Canon de 75mpx, lo cual sería determinante para no comprarla.
Resistencia
Para un fotógrafo de viajes como yo, en el que puede estar a temperaturas bajo cero, bajo la lluvia o en el desierto, tener una cámara que soporte todas esas condiciones se hace imprescindible. Por lo tanto, el cuerpo debe ser sellado.
La mayoría de cámaras te ponen en las especificaciones que funcionan hasta 0 grados, lo cual, no suele ser cierto. Supongo que será una manera de cubrirse las espaldas, pero no me parece correcto. Os puedo asegurar que he estado trabajando a -15 grados con varias cámaras, entre ellas la Canon EOS R y han funcionado perfectamente.
Ergonomía
No tenemos el joystick, lo que te obliga a usar el display. El AF-ON no está en el mejor lugar, sino a la derecha, lo que te obliga a tener que cambiar el pulgar de posición. Los otros dos botones están demasiado a la derecha. El nuevo deslizador no lo veo práctico.
La ergonomía es aquello en lo que no te fijas hasta que coges una cámara con una ergonomía poco óptima.
Uno de los peros de la mayoría de cámaras sin espejo es precisamente la ergonomía. Al reducir el tamaño, los botones están más pegados y la empuñadura suele reducirse. Así como la Sony a7 III tiene una ergonomía que poco gusta a la gente (se te queda el meñique bailando), la Canon EOS R sigue teniendo la empuñadura y agarre de sus cámaras réflex, pero donde falla en mi opinión es en la disposición de los botones y de la ausencia de algunos de ellos.
El primer fallo y lo que me molesta bastante es el hecho de haber quitado el famoso joystick para mover los puntos de enfoque o moverse por la foto cuando haces zoom. Para ello tienes los cuatro botones (arriba, abajo, izquierda y derecha) que no funcionan igual. Para suplir esta falta han puesto una pantalla táctil desde la cual puedes mover el punto de enfoque con el pulgar mientras miras por el visor, o directamente a través de la pantalla.
Además, han puesto un nuevo deslizador que la verdad, no me gusta ya que no va muy bien. Es cierto que es configurable y le puedes poner la opción que quieras, pero estoy acostumbrado a, por ejemplo, cambiar el ISO tercio a tercio haciendo clic, y no deslizando un dedo. De hecho, es algo que han corregido en la nueva Canon EOS RP.
La disposición de los botones es algo muy importante para mí, para poder manejar la cámara sin tener que despegar la vista del visor. La mayoría de cámaras tienen un botón en la parte trasera para enfocar, disociando esta funcionalidad del botón de disparo. En multitud de modelos de cámaras mirrorless, este botón está colocado en una posición poco agradable o intuitiva, como sucede con la EOS R. De hecho, está muy cerca de otros dos botones con lo que a veces te equivocas al pulsar, y otras simplemente palpas buscando el botón hasta encontrarlo.
Algo que me ha gustado mucho es la pantalla display de la parte superior donde te pone la información del modo en el que estás y los parámetros.
También te muestra el tiempo cuando haces una foto en modo BULB. Sin embargo, para cambiar de modo de enfoque, el modo de disparo, etc tenemos que darle al botón Q para entrar en un menú, lo que hace más lento cada vez que quieres cambiar la configuración.
Para mí, una cámara tiene que ser fácilmente configurable sin tener que acceder al menú para cosas críticas como la ráfaga, el modo de enfoque o simplemente poner el modo BULB. Pero además, hay que tratar de que esos botones estén en un sitio correcto.
Precio (financiación)
Foto hecha con el 16-35mm más el adaptador para la EOS R. F8, 1/640S, ISO 100.
Por último, entre los imprescindibles, como suele ser habitual está el precio. Ya puedes analizar todo lo que quieras, pero el precio suele ser determinante y te indicará a qué cámaras puedes aspirar, sobre todo si eres aficionado. Es importante marcarse un presupuesto para tener referencias. Una vez te has fijado un presupuesto es cuestión de mirar las cámaras a las que puedes optar.
Si te decides por cámaras con sensor APS-C o micro 4/3, encontrarás buenas opciones en un rango de precios que puede oscilar entre 800 y 1.500€.
Si lo que buscas es una cámara Full Frame tendrás que ahorrar, puesto que suelen ser muy caras. A día de hoy la Canon EOS R ha bajado a 2.300€.
Si optas por una cámara Full Frame también tienes que contar con los objetivos. Sin embargo, Canon acaba de anunciar la cámara Full Frame más barata de la historia a día de hoy, la Canon EOS RP, por 1.599€.
Los siguientes aspectos que voy a considerar también son importantes para mí pero puedo pasar alguno por alto. Obviamente, si existiera una cámara que cumpliera con todos los requisitos me la compraría seguro.
Tamaño y peso
Es cierto que estas cámaras son más pequeñas, y se agradece, aunque algunos zoom y objetivos luminosos no tanto.
Desde hace tiempo ando buscando reducir el tamaño de mi equipo, pero también el peso, sobre todo para esos viajes donde tienes que andar muchos kilómetros y ahí, el peso es crítico.
Como ya escribí en un artículo hace tiempo, comprarse una cámara mirrorless no tiene porqué ser sinónimo de ahorrar ni tamaño ni peso, sobre todo si es Full Frame. Teniendo esto presente, sí es verdad que la Canon EOS R es más pequeña que la Canon 5D Mark IV lo cual es de agradecer. También pesa 220 gramos menos (unos 600 gramos en total), pero no hay que olvidar que si quieres seguir usando los objetivos EF de Canon necesitas un adaptador que pesa algo más de 100 gramos, con lo que nos quedamos casi en el mismo peso. En lo que sí ahorramos es en tamaño y se nota cuando la metes en la mochila.
Por lo tanto, si el peso es importante para ti debes tener en cuenta que una cámara mirrorless puede ser más pequeña, pero no te ahorrarás mucho peso. Además, que los objetivos luminosos seguirán siendo grandes y pesados.
La batería
Cuando hablamos de cámaras réflex, la autonomía suele ser buena. Sin embargo, cuando hablamos de mirrorless no lo es tanto. Salvo Sony, el resto de marcas tienen cámaras cuya duración de la batería no es muy buena, sobre todo si hablamos a nivel profesional.
La duración de la batería de la Canon EOS R ronda los 400 disparos, aunque todo va a depender del uso que le des a la cámara, de los hábitos que tengas, por ejemplo, si usas la pantalla o el visor, si revisas cada foto que haces, etc.
En la mayoría de cámaras mirrorless que he probado siempre he podido apagar la pantalla para que no consuma y utilizar solamente el visor. En la Canon EOS R hay una opción de apagar el visor o apagar la pantalla, pero no existe ninguna opción en la que estén ambas apagadas y que se encienda el visor al acercarte, lo que hace que gaste más energía.
Lo bueno es que utiliza las mismas baterías que la serie 5d de Canon.
Pantalla
Que la pantalla sea abatible es algo que siempre he pedido, ya que es ideal para posiciones difíciles, aunque cuando la tienes cuesta un poco acostumbrarse. Una de las cosas que no me gusta es que nunca se apaga de manera automática, a menos que le des la vuelta o directamente la apagues, pero ya no podrás ver nada en ella hasta que vuelvas a encenderla desde el menú.
La pantalla en sí no es algo, a priori, muy importante, pero esto lo pienso porque siempre he tenido cámaras Canon. Las pantallas de Canon diría que son las mejores del mercado. La calidad de reproducción del color es increíble. De hecho, es algo que siempre ha sorprendido a mis alumnos cuando les he enseñado una foto en mi cámara y la han comparado con las suyas. Además, algo que para mí es fundamental es cómo muestra Canon el histograma y su aviso de altas luces. También diría que es la mejor en este aspecto, a diferencia de Fujifilm o Sony, cuyos histogramas no son tan finos ni detallados, y tampoco se corresponden con los avisos de altas luces.
Es cierto que lo importante es ver la foto en el ordenador, pero no está de más tener una buena pantalla donde ver bien todos los detalles y la luminosidad de manera correcta. En este aspecto, la Canon EOS R sigue teniendo una pantalla igual de buena que el resto de Canon.
Otro aspecto a favor de la EOR R es que por fin han puesto la pantalla articulada, muy útil cuando no puedes mirar por el visor. Además, te permite girar la pantalla de manera que nunca se rallará y estará totalmente protegida.
El enfoque
No conseguí un alto porcentaje de éxito cuando hice estas pruebas, pero también hay que tener en cuenta que el fotógrafo es determinante, así que puedo decir que en general enfoca bien.
Para mí el sistema de enfoque no es determinante, y no va a hacer que me decante por una cámara u otra ya que yo no hago fotografía de acción. Sin embargo, no está de más que tenga un buen número de puntos (5.655 nada más y nada menos tiene la Canon EOS R) y modos de enfoque. Hoy en día hay cámaras con enfoque de seguimiento al ojo, que está muy bien si te dedicas a fotografiar personas.
Lo que sí veo interesante es que una cámara enfoque con poca luz. Tampoco es determinante porque suelo utilizar la hiperfocal, pero en muchas ocasiones me viene bien para enfocar. Sí que he notado que la Canon EOS R enfoca muy bien con poca luz, lo cual está bien si te vas a mover en esos ámbitos.
Acompañando al sistema de enfoque está el número de fotos por segundo o ráfaga. Como decía antes, si vas a hacer fotografía de acción esto te interesa. Llega un momento que la ráfaga de una cámara es tan rápida que te da la sensación de estar haciendo un vídeo en vez de una foto. Cuando probé la ráfaga de la EOS R en el modo rápido era capaz de disparar 8 fotos por segundo, lo que te permite fotografiar prácticamente lo que quieras.
Gama de objetivos
Durante mi viaje utilicé mi Canon 16-35mm F2.8 EF con el adaptador, y todo fue perfecto.
Este es otro aspecto en el que no te sueles fijar porque la mayoría de marcas tienen una amplia gama de objetivos. Pero hay que fijarse bien, sobre todo comprobar que los objetivos que en algún momento puede que te compres, existan o vayan a fabricarlos.
A día de hoy, Canon ha sacado 4 objetivos para su nueva montura RF y ha anunciado que va a sacar 6 nuevos objetivos en 2019 y unos cuantos más en los próximos años. Teniendo en cuenta que con el adaptador puedes seguir usando los objetivos EF de Canon, tampoco sería algo que me preocupara mucho.
También es importante ver si otras marcas fabrican objetivos para la marca de tu cámara, teniendo una oferta más amplia y la competitividad significa precios más bajos.
Decir que los objetivos RF tienen una pinta estupenda, no sólo por la calidad de imagen que es excelente, sino por la calidad de los materiales, su prometido peso reducido (salvo excepciones) pero sobre todo por su nueva montura y su anillo configurable que seguro que a más de uno le viene muy bien.
Capacidad de configuración (botones)
El display me gusta mucho. Es algo que tienen muchos modelos de Canon y que te muestra información imprescindible, además de que cuando estás haciendo una larga exposición te dice el tiempo. Sin embargo, vemos botones, como por ejemplo el lock que en mi caso no uso nunca, por lo que se podía haber sustituido por otro más importante.
Echando la vista atrás puedes ver cómo la capacidad de configuración de una cámara réflex era bastante limitada. Cada botón tenía su función, pero no te planteabas que pudieras cambiarla a tu gusto.
Esto ha cambiado con las mirrorless, de hecho, hay cámaras que te dejan configurar prácticamente todos los botones. A mí me gustan las cámaras con suficientes botones para no tener que acceder al menú. El hecho de poder configurarlo todo te permite que tu cámara sea totalmente diferente al mismo modelo de otra persona. Cada uno tenemos nuestras manías, usamos ciertas opciones más que otros y es muy útil poder configurarla a nuestro gusto.
Es cierto que la Canon EOS R tiene pocos botones, pero los nuevos objetivos disponen de un anillo configurable. Yo lo utilicé para modificar el ISO y, aunque había una opción de configurarlo en un botón, era mucho más rápido e intuitivo con el anillo. Además, te permite configurar cada botón a tu gusto.
Facilidad del menú
Algo que siempre me ha sorprendido de Nikon es que los menús cambian de un modelo a otro, lo que hace casi imposible encontrar nada si no eres usuario habitual. Pero como todo, es cuestión de práctica para encontrar cada opción. La otra posibilidad es crearse un menú de favoritos con las opciones más utilizadas.
Sony también es una marca que dicen que tiene los peores menús que existen. Con las nuevas Sony A7 III y A7 R III los menús han cambiado y son algo más intuitivos. Pero si en alguien es el rey en esto es Canon. En la Canon EOS R, los menús siguen la misma filosofía que en sus otros modelos. Algo que me gusta de Canon es que una vez sabes cómo va su menú eres capaz de configurar cualquier modelo.
Características extra
Las cámaras mirrorless suelen llevar algunas funcionalidades extra que pueden ayudarte en ciertas ocasiones. Por ejemplo, ayudas en el enfoque como el focus peaking, es decir, una serie de bordes de colores sobre los elementos enfocados te permite saber si has enfocado donde quieres, y sobre todo, te permite usar objetivos manuales de manera más efectiva. También hay cámaras que te permiten hacer zoom cuando vas a hacer una foto, con lo que enfocar es aún más fácil.
Poder ver la exposición que tendrá la foto antes de disparar también puede ser una ventaja.
Tener un nivel electrónico puede ser útil para no tener los horizontes inclinados. Muy útil también cuando haces panorámicas. En este caso, la Canon EOS R tiene esas funcionalidades como era de esperar.
Cámaras como las Olympus tienen la opción Live BULB, para ver la exposición en tiempo real, útil para fotografía nocturna y light painting.
Es sólo cuestión de investigar y ver qué funcionalidades nos pueden servir a nosotros.
Conectividad
Cuando salieron las primeras cámaras con Wifi, bluetooth o GPS era algo que podías tener en cuenta a la hora de elegir qué cámara comprar. Pero hoy en día es raro el modelo que no incluye alguna de estas funcionalidades.
El GPS es la opción que menos se encuentra en una cámara, pero gracias a las app que puedes utilizar para conectarte puedes geolocalizar las fotos.
El wifi o bluetooth vienen bien cuando quieres enviarte las fotos al móvil o tablet. A mí particularmente me da igual estas opciones. Pero como decía antes, la mayoría de cámaras las tienen, así que bienvenidas sean.
La que considero útil es el GPS cada vez que fotografío en medio de la naturaleza. Esto me permite saber el lugar exacto en el cual hice la foto. Si no es para esto, el GPS no tiene mucha utilidad.
La Canon EOS R no dispone de GPS incorporado, pero sí tiene WiFi y Bluetooth.
Mercado de segunda mano
Aunque pueda parecer una tontería, pero tener en cuenta el mercado de segunda mano te puede permitir conseguir cierto equipo a muy buen precio. Pero no solo eso, también poder vender equipo que no necesites.
También hay que valorar que cuanta más gente tenga cámaras de una marca, más ayuda vas a poder encontrar en los foros de internet.
Número de tarjetas de memoria
Cuando sacaron la Canon EOS R mucha gente se llevó las manos a la cabeza porque solo tenía una ranura para tarjetas. Es cierto que yo prefiero que tenga dos, para tener la opción de duplicar el contenido, pero sinceramente, nunca las he usado así, salvo en algún trabajo concreto.
Otro aspecto a tener en cuenta es el tipo de tarjetas que use la cámara. Lo habitual es la SD, pero hay cámaras que usan otro tipo de tarjetas. Simplemente tienes que valorarlo. No creo que sea algo tan determinante, porque una tarjeta de memoria tampoco vale tanto dinero, y hoy en día las capacidades son muy grandes, por lo que comprarse dos o tres tarjetas te permitirán ir a donde quieras.
Conclusión
Aquí acaba mi análisis de la nueva Canon EOS R, una especie de guía a tener en cuenta si estás pensando en comprar una cámara nueva. Este análisis lo puedes aplicar a cualquier otro modelo. Es cierto que no todo el mundo tiene la posibilidad de llevarse la cámara a casa para probarla, pero si puedes ir a una tienda y toquetearla. Enseguida te darás cuenta si te gusta o no ergonómicamente hablando, e incluso podrás hacer algunas fotos o navegar por los menús.
Además, hoy en día es muy fácil encontrar información sobre la calidad de los sensores, ver los niveles de ruido e incluso descargarte los archivos originales para que juegues con ellos en el ordenador.
Después de un par de semanas con la Canon EOS R y probarla en distintos entornos, sobre todo en la naturaleza y fotografía nocturna, tengo que decir que no es el modelo que a mí más me conviene puesto que no cumple uno de los requisitos que es el ISO, además del precio elevado a día de hoy. La poca duración de la batería no es que sea determinante, pero tampoco ayuda, por no decir que la ergonomía no me ha convencido. Sin embargo, la calidad de imagen sigue siendo increíble. Creo que esta cámara va más orientada a gente amateur por sus características, sin embargo, el precio no ayuda.