Tener un bebé en casa nos brinda una oportunidad excepcional para realizar esas fotografías que recordaremos toda la vida. Mediante unos sencillos trucos podremos realizar esas fotografías que serán la envidia de familia y amigos y nos permitirán congelar para siempre momentos inolvidables.

- Busca diferentes perspectivas. Una buena idea puede ser tumbarte en el suelo junto a ellos. Veras las cosas como ellos las ven.
- Utiliza el zoom. Acercarte demasiado con tu cámara digital puede provocar que la imagen salga algo deformada. Además, los bebes pueden asustarse o sentirse intimidados. Es preferible utilizar el zoom para acercarte a ellos.
- No uses el flash. La luz del flash resulta dañina para los ojos del bebé. Es mucho mejor utilizar la luz natural.
- Centrate en primeros planos. Los bebes, a pesar de ser bastante inmóviles al no poder desplazarse, transmiten muchas sensaciones con sus gestos. Elimina detalles supérfluos de la escena para centrarte lo más posible en su expresión.
- Fotografía distintas partes del cuerpo. Un retrato no tiene porque ser solo de la cara. Un bebe tiene muchos mas elementos llamativos: manos, pies, orejas, ...
- Situa a personas adultas dentro de la fotografía. Sirven de referencia para hacerse una idea del tamaño de los bebes.