He reconocido en muchas ocasiones, y lo seguiré haciendo, que en multitud de los artículos que he escrito en dZoom la fuente de inspiración no ha venido por iniciativa mía, sino por vuestros comentarios, consultas e interacciones en determinados artículos.
Es, de nuevo, el caso del artículo de hoy. Trataré de arrojar luz sobre un concepto que, en base a las consultas recibidas durante el último mes, parece que no está todo lo claro que debería. Se trata del factor de recorte.
Vamos a ver qué es, cómo afecta a tus fotografías y qué implicaciones tiene, por ejemplo, a la hora de elegir la focal más adecuada para ciertas tomas. ¿Estás listo?
¿Qué Es El Factor de Recorte?
El factor de recorte hace referencia al sensor de la cámara, más concretamente al tamaño de éste. Así, cuando accedes a las especificaciones de una cámara, lo normal es encontrar las dimensiones en milímetros de su sensor (ancho x alto), pero también es habitual encontrar una referencia al factor de recorte del sensor (crop factor).
Por ejemplo, mi querida Nikon D7000 es una cámara con un sensor de 23.6mm x 15.6mm y, por tanto, un factor de recorte de 1.5x. ¿Pero qué significa esto de 1.5x?
Muy sencillo, es la relación existente entre el tamaño de un sensor de 35mm (36mm x 24mm) y el sensor de nuestra cámara.
Mide, por tanto, la relación existente entre las dimensiones de uno y otro, o lo que es lo mismo, el recorte del sensor frente al de un sensor de 35mm. Sensor que es popularmente conocido como de formato completo (Full Frame o FF).
¿Por Qué Se Toma Como Referencia el Sensor de 35mm?
Como podrás imaginar, esta referencia al sensor de 35mm viene de la época de la fotografía química, en que el tamaño de los negativos más populares y utilizados por los fotógrafos era, precisamente, de 36mm x 24mm.
En el momento de la evolución al mundo digital, éstas fueron las dimensiones de los primeros sensores que se comenzaron a crear. Sin embargo, pronto se empezó a trabajar con sensores más pequeños que permitieron reducir costes y democratizar el acceso a la fotografía digital hasta los niveles que hoy conocemos.
A partir de ese momento se empezó a hacer una distinción entre cámaras con sensor de formato completo (full frame) y cámaras con sensor de tamaños más reducidos.
Entre los sensores de formatos reducidos podemos hablar de muchos grupos: sensores de cámaras compactas, sensores de cámaras de 4/3, sensores de cámaras de móvil y miniaturizadas y, quizás las más populares dentro del segmento de cámaras réflex junto al formato full frame, los sensores denominados APS-C, con tamaños siempre inferiores al sensor de 35mm.
¿Qué Diferencias Hay Entre Un Sensor De Tipo Full Frame y Un Sensor APS-C?
Como decíamos en el apartado anterior, el grupo de sensores APS-C es, probablemente, el grupo de sensores que más cerca se encuentra de los sensores FF, con los que más se tiende a comparar y en los que más se suele hablar del citado factor de recorte. Por eso, nos centraremos en comparar estos dos grupos.
La primera diferencia que existe entre ambos, ya la hemos visto, el tamaño. Y, hablando de fotografía, ya te hemos contado en alguna ocasión que el tamaño del sensor sí que importa.
La segunda también te la puedes imaginar, el precio. Los sensores full frame con mayores capacidades y que, por tanto, requieren un desembolso superior, sólo suelen estar presentes en cámaras profesionales o semi-profesionales.
Por su parte, los sensores APS-C, que no son sensores malos, ni mucho menos, de hecho hay muchísimo profesional que tiene un segundo cuerpo, o incluso primer cuerpo, APS-C, son propios de modelos de cámaras de segmentos más asequibles.
La calidad y el nivel de ruido es la tercera gran diferencia entre estos sensores. Está relacionada con las anteriores, ya que el mayor tamaño de los sensores de formato completo permite que puedan ofrecer una mayor calidad y una mejor relación señal/ruido, especialmente, en condiciones de ISO elevado, donde baten claramente a los sensores APS-C.
Esta mayor calidad también tiene que ver con el número de megapíxeles de resolución que pueden ofrecer estos sensores y, lo más importante, la calidad de la información recogida en cada píxel, gracias a un mayor tamaño del sensor.
El último punto de diferencia es el que tiene que ver con el factor de recorte y su influencia sobre el resultado de tus fotografías al utilizar una focal u otra. Esta diferencia la trataré en un apartado específico.
Esta última diferencia además hace, por ejemplo, que la calidad del bokeh de los sensores full frame sea muy superior a la de sensores APS-C. No por la calidad del sensor, sino simplemente porque, como veremos, los sensores full frame permiten ver una mayor cantidad de escena (en este caso desenfocada) que los sensores APS-C.
El Factor De Recorte Y Su Influencia En La Distancia Focal "Efectiva"
El quid de la cuestión del artículo es este apartado y comenzaremos por presentar la típica afirmación por la que uno empieza a introducir el término factor de recorte en su vocabulario fotográfico:
"Un 50mm en mi cámara, dado su factor de recorte de 1.5x, se convierte en el equivalente a un 75mm sobre una cámara FF."
Esto tiene su parte de verdad, pero también su parte que no es correcta. Por eso, vamos a tratar de explicarlo.
La diferencia entre los sensores radica en el tamaño de los mismos, así, el de formato completo, ofrece una mayor área sensible que la que ofrecen los sensores APS-C. Lo que se traduce en que son capaces de captar una región de escena superior.
Por tanto, si situamos el mismo objetivo, con la focal que tenga, delante de un sensor full frame y luego delante de un sensor APS-C, observaremos que la región de escena que captan es distinta, mucho más reducida en el caso del sensor APS-C.
En la imagen superior tienes un ejemplo de una imagen tomada con un 50mm sobre una Nikon D800, con sensor full frame, y la imagen que habríamos obtenido si hubiésemos dispuesto ese mismo objetivo sobre una cámara cuyo sensor tuviese un factor de recorte de 1.5x.
En términos de porción de escena recogida en la imagen, efectivamente, podríamos decir que el 50mm se comportaría sobre un sensor APS-C con factor de recorte (o de multiplicación) de 1.5x, como un 75mm sobre un sensor full frame.
Pero en ningún caso, podríamos decir que el sensor altera o modifica la focal del objetivo. Como sabes, la focal de un objetivo no sólo afecta a la parte de escena recogida, también hay otros aspectos como: la profundidad de campo, la compresión de elementos en la escena o la distorsión que se produce en la misma (especialmente con grandes angulares).
Pues bien, ninguno de estos aspectos son modificados por el factor de recorte, por eso no es apropiado decir que este factor multiplica la focal del objetivo. Ya que lo único que logra es reducir la cantidad de escena retratada, que simule el resultado que se obtendría al usar una focal más larga sobre un sensor full frame y, por tanto, una mayor magnificación, pero nada más.
¿Qué Tal Si Lo Vemos Con Un Vídeo?
A continuación tienes un vídeo que compara el uso de distintos objetivos, primero sobre un cuerpo FF (el de la Canon 5D Mark II) y luego sobre uno APS-C (el de la Canon 7D). Seguro que a través del vídeo ves más claro lo que te indicaba en el apartado anterior.
Como puedes ver, en lo único que se parece el resultado de Canon 5D Mark II + 35mm y Canon 7D + 20mm (con su factor de recorte de 1.6x simularía un 32mm) es en la región de escena captada, porque, en el resto de parámetros, como se ha comentado, no supone una variación de la focal.
¿Ha Quedado Claro?
Espero que tras este artículo hayamos podido disipar las dudas sobre el verdadero significado y las implicaciones que tiene el factor de recorte de los sensores. Otra cosa es la decisión de si quedarnos con un sensor APS-C, o dar el salto a uno FF. Aunque creo que eso da para otro artículo entero :)
Como siempre, si tienes dudas sobre el artículo, o quieres compartir alguna recomendación, reflexión o sugerencia con respecto al mismo, no pierdas la oportunidad de hacerlo a través de los comentarios y que todos podamos seguir aprendiendo gracias a ellos.