Hace unos meses, durante el transcurso de una cena me presentaron a un colega fotógrafo, Alejandro Soler. Comenzamos a hablar sobre fotografía y me estuvo contando que tiene una colección de cámaras que inició hace 20 años. En principio, dada la modestia con la que me hablaba, pensaba que se trataría de una pequeña colección, pero cuando tuve la ocasión de verla quedé gratamente sorprendido al ver la cantidad y variedad de cámaras que tiene en su poder, hasta tal punto, que me atrevería a decir que posee una de las colecciones privadas más importantes de España. Acompáñame en este artículo y descubrirás auténticas joyas.
¿Quién es Alejandro Soler?
Alejandro es un fotógrafo alicantino de 45 años, verdadero apasionado de la fotografía desde hace 25 años. Aunque no se dedica a ello de forma profesional, ha ganado diversos premios en certámenes dedicados a las Hogueras de San Juan. Su afición por el coleccionismo de cámaras antiguas comenzó hace 20 años cuando adquirió la primera en un rastrillo, una Ensign de fuelle. A partir de ahí hasta la actualidad, ha reunido casi un millar de ejemplares de todo tipo.
Especialista en Cámaras Españolas de Época
En principio no tenía una predilección clara e iba comprando cámaras de diversas nacionalidades, pero a raíz de leer el libro “Cien años de Cámaras Españolas” de Gerardo Acereda (del que hemos sacado información para documentar este artículo) comenzó a especializarse en la cámara española. Para abrir boca me muestra una diminuta cámara marca Frica de baquelita de 1960. Es una cámara de miniatura para película de 8 mm y 20 exposiciones. Las hay de color negro que son las más comunes, poseyendo Alejandro una de color rojo que, junto con las de color verde, son las más raras. Precisamente me cuenta Alejandro que vendió una de color verde a un coleccionista Alemán afincado en Alicante, poseedor de una de las mayores colecciones de Europa por la nada despreciable cifra de 1.200€ ya que en los manuales que la describen argumentan que, se presume la existencia de esta cámara en color verde pero no hay documentación gráfica.
A continuación otra cámara muy peculiar, una Enotelf, fabricada por encargo de la compañía Telefónica Nacional de España en 1980. Dichas cámaras eran utilizadas por los empleados de esta compañía para hacer fotografías a los contadores telefónicos. Tiene un par de anclajes en el frontal para acoplarse al contador y así realizar la fotografía. Un ejemplar muy difícil de conseguir.
Damos un salto en el tiempo y retrocedemos hasta 1875 para encontrarnos una Cámara fabricada en la calle Espoz y Mina de Madrid, una Lorh y Morejón, es una pieza construida en madera con placas para formato 30x40. Una pieza tan difícil de encontrar que en el propio libro “Cien años de Cámaras Españolas” existe documentación pero no fotografía de la misma, por lo que considero un auténtico privilegio que Alejandro me haya permitido realizar una para este artículo.
Una cámara de fuelle de gran tamaño que forma parte del mobiliario de su hogar como mesita auxiliar. Totalmente desplegada supera los tres metros de longitud.
Cámaras de Otras Nacionalidades
Aunque, como he dicho anteriormente, su predilección son las cámaras españolas, también posee un amplio bagaje de cámaras de otras nacionalidades. Empezamos por una cámara del fabricante Japy & Cie modelo Le’Pascal de 1898 ¡con motor de arrastre! formato 40x55. Una cámara con motor de hace 116 años debió ser un auténtico lujo para la época.
Seguimos con una miniatura, una Vestkam de 1949 de fabricación Japonesa. En su parte inferior tiene grabada la leyenda Made in ocupied japan, es decir que fue fabricada durante la ocupación aliada de Japón al final de la Segunda Guerra mundial.
Ahora pasa por mis manos una Colibrí Box de 1954 fabricada en plástico, una cámara alemana de formato 6x6. Un modelo muy difícil de encontrar por la que se llegó a pagar más de 200$ en una subasta hace más de 10 años.
No puedo resistirme a nombrar este modelo. Una Canon F-1 edición limitada Olimpiadas Los Ángeles 1984, modelo profesional, buque insignia de la marca de aquella época.
Hay tanta historia detrás de estas cámaras que cuando miro a través del visor de cada una de ellas tengo la sensación de estar dentro de la máquina del tiempo, transportándome de una época a otra, experimentado lo que aquellos fotógrafos veían a través de aquellas lentes.
Cuáles Son Las Joyas de La Corona
Preguntado si tiene cámaras que podría considerar como Joyas de la Corona, Alejandro me contesta que no tiene ningún ejemplar que pudiera destacar sobre otro ya que cada uno tiene sus particularidades y su propia historia. Pero sí hay tres a las que nombra con especial cariño, porque fueron cámaras que persiguió durante largo tiempo hasta que las pudo encontrar en un buen estado de conservación y a un precio razonable:
- Cámara Regula Citalux 300 un precioso ejemplar en polipiel y dorado que se entregaba como regalo a los medallistas de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1956 en Alemania.
- Cámara Kodak Bantam del año 1936, fabricada en Estados Unidos diseño Art Decó. Una auténtica maravilla muy buscada por los coleccionistas.
- Por último tenemos una Kodak Bull Eye modelo C del 1891, una cámara de madera muy particular ya que fue fabricada por Kodak para las familias menos pudientes. La cámara era vendida por partes y los comparadores tenían que montarla siguiendo las instrucciones. Eso hacía que los costes de las mismas se redujeran considerablemente.
Repara y Pone a Punto sus Adquisiciones
Una de las particularidades de Alejandro es que es capaz de reparar y poner a punto la mayoría de las cámaras que adquiere, lo que le permite tener en perfecto funcionamiento casi todas las piezas de su colección. Este es un valor añadido ya que, no sólo tiene auténticas piezas de museo sino que es capaz de obtener fotografías con la mayoría de ellas.
Poseedor de una Amplia Biblioteca de Fotografía
Alejandro también posee una amplia biblioteca de fotografía. Algunos ejemplares son auténticas biblias donde se puede conseguir documentación de casi cualquier marca y modelo. Si tienes interés en encontrar algún modelo o encontrar documentación sobre alguna cámara en concreto puedes escribirle al siguiente email: [email protected].
Esto Sólo es La Punta del Iceberg
Te he mostrado tan sólo diez auténticas joyas que representan aproximadamente un 1% de esta magnífica colección. Sería imposible mostrarla en su totalidad en un solo artículo por lo que le pedí a su dueño que me hiciese una selección de los ejemplares más peculiares que tuviese. Fue una tarea muy difícil puesto que casi todas las cámaras son especiales por su rareza y dificultad de encontrar en el mercado, por lo que tuvo que hacer un esfuerzo por mostrar unas y no otras. Os puedo asegurar que se quedaron muchas cámaras en el tintero cada una de ellas con su propia historia. Fue un auténtico lujo poder visitar su particular museo y descubrir estas maravillas. Espero que, como yo, hayas disfrutado con esta pequeña muestra de la historia de la fotografía.
Y tú ¿Te gusta coleccionar cámaras antiguas? Tienes algún ejemplar del que estés especialmente orgulloso? ¿Nos cuentas su historia? Tus comentarios serán los que completen este artículo.
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